Poco queda a estas alturas de campaña del Arda Turan que maravilló en los primeros compases de la temporada 2016-17, durante la Supercopa de España y los primeros encuentros de Liga Santander y UEFA Champions League con el FC Barcelona.

El centrocampista turco ha pasado de ser la gran revelación del curso para el Barça a diluirse como un azucarillo durante las últimas semanas, en las que su participación en los encuentros del conjunto de Luis Enrique ha sido prácticamente testimonial, habiendo visto el jugador otomano cómo André Gomes le ha ganado el puesto como interior izquierdo en ausencia de Andrés Iniesta.

De hecho, hasta Denis Suárez ha disputado más minutos que Arda en las últimas citas, algo que empieza a preocupar al barcelonismo. El turco seguramente está contagiado del irregular juego que practica el equipo desde hace semanas, y seguramente no le ayudó nada que Luis Enrique le "cortara las alas" pocos meses atrás, cuando quedó relegado al banquillo en detrimento de Iniesta y otras componentes de la plantilla.

No pierde la sonrisa en las filas del Barça, pero lo cierto es que el juego del "7" del FC Barcelona aún puede mejorar -y con creces- de aquí al término de la temporada. Los culés sabemos de la calidad que esconde en las botas y de lo que es capaz, y está claro que Arda Turan todavía puede ser una pieza importante de cara al presente y futuro más próximo del conjunto azulgrana.

Frente al Hércules no estuvo especialmente fino, y además terminó "fundido" físicamente tras los noventa minutos disputados, en un claro signo de que ha perdido el ritmo de juego debido a las apariciones intermitentes. Es cuestión de tiempo que lo vuelva a coger. O, al menos, eso se espera de él.