Llegaba después de varias jornadas tropezando, pero el FC Barcelona arrancó la semana más exigente en lo que va de calendario con victoria. Los catalanes respondieron con un buen inicio y una reacción en los momentos justos a la visita de un Sevilla que llegaba como líder temporal de LaLiga, y se quedaron con un primer puesto motivador justo antes de otras dos pruebas de nivel.

Más allá de la dolorosa lesión de Leo Messi, el encuentro dejó varias conclusiones positivas, y también algunas advertencias que ocurrieron ya en Mestalla, donde hubo buenas sensaciones pero la revolución se quedó en empate. En algunas fases de los partidos, los culés pierden el control, algo motivado en parte por una caída de sus futbolistas a nivel físico.

Este bajón puede ser debido al desgaste de varias piezas clave en un año de Mundial, y se nota especialmente en el centro del campo, una de las parcelas que, además, repercute sobre la responsabilidad defensiva, que está bajo sospecha por la gran cantidad de goles que se han encajado en los primeros compromisos de la temporada.

Aunque en un primer momento contestaron con solvencia a una baja de mucho nivel, tras el descanso los azulgrana se desconectaron, perdiendo presencia en la medular y quedando a merced de los andaluces. Ivan Rakitic, Sergio Busquets y Arthur no podían controlar la eficacia y el dominio de los hispalenses, y Ernesto Valverde lo captó pronto y retiró al brasileño para dar entrada a Sergi Roberto. Este no debe ser un ajuste puntual, sino una referencia para actuar en los dos desafíos restantes.

El Barça pide rotaciones en Champions

Con la tranquilidad de los deberes hechos y sin necesidad de optar por una revolución, la Champions podría ser buen escenario para hacer algunas rotaciones, de cara a buscar la victoria con más garantías y a llegar con más frescura a un Clásico que puede ser determinante en LaLiga. La zona alta del campeonato está en apenas un par de puntos de distancia, y toda la ventaja que se pueda cosechar ahora, será un gran alivio conforme vayan pasando los meses.

Después del parón de selecciones, a jugadores como los mencionados Rakitic, Busquets o Arthur o Coutinho se les ha visto demasiado 'fundidos', algo que toca remediar para no llevarse más disgustos. Sea en el once inicial o desde el banquillo, secundarios como Rafinha Alcántara o Malcom piden a gritos una oportunidad, y para terminar la semana grande, valga la redundancia, a lo grande, habría que pensar en dar descansos.