El pichichi de la pretemporada del FC Barcelona está dejando muy buen sabor de boca en aficionados y en la secretaría técnica del club. En Luis Enrique no, porque ya sabía de su potencial y siempre ha confiado en él aun cuando más se le criticaba. Munir el Haddadi siempre ha sido el cuarto delantero del técnico asturiano desde que subió al primer equipo y ahora se plantea su futuro en caso de que llege el ansiado fichaje para completar el ataque.

Por ello el club, que renovó a su joven crack el pasado 30 de junio y le ascendió su cláusula de rescisión a los 60 millones de euros, tiene planes para él. Siempre según la decisión de Luis Enrique y su cuerpo técnico, todos tienen claro que el atacante de veinte años lo que necesita es jugar muchos minutos. Será difícil que lo haga en Can Barça si llega ese fichaje comentado, por lo que una cesión sería el destino más que probable para el joven.

Se confía en él y por ello se le buscaría un lugar donde tenga acceso a la titularidad y pueda jugar un buen número de partidos saliendo de inicio. Algo parecido con lo que pasó la pasada temporada con Halilovic y el Gijón, a Munir se le trataría de ceder a un equipo de la tabla baja o media de Primera División donde trabajando como lo hace en Sant Joan Despí tenga asegurada la titularidad. 

Ese destino incluso podría ser la Real Sociedad. El equipo entrenador por Eusebio Sacristán, que conoce a la perfección al punta pues lo tuvo a sus ordenes en el Barça B, preguntó hace tiempo por él. Allí debería luchar, eso sí, la titularidad con Agirretxe, Carlos Vela y Juanmi, aunque el mexicano quizás podría abandonar el cuadro vasco antes de que dé comienzo LaLiga