Parecía uno de los futbolistas con más números para abandonar el Barça en el pasado verano, pero las dificultades a la hora de encontrarle salida provocaron que Thomas Vermaelen permaneciera en la plantilla. Después de muchos meses, el central estará en el banquillo azulgrana, pero sus datos durante el 2017 son, cuanto menos, curiosos.

Ya hace tres años que el belga llegó al Camp Nou procedente del Arsenal, pero desde luego, su presencia en el equipo catalán no pasará a la historia. Su balance como defensor culé de momento está aparcado en 21 partidos jugados, 1.333 minutos y 1 gol repartidos entre las campañas 2014-15 y 2015-16.

De hecho, sus registros en el curso actual son dignos de estudio, puesto que Vermaelen ha jugado más con su selección, 255 minutos, que sumando las participaciones entre la Roma y el Barça, en las que sólo ha alcanzado 209. Ni siquiera si Valverde decidiera sacarle durante una parte entera lograría voltear sus números.

Opción arriesgada 

A pesar de todo, las valoraciones del cuerpo técnico situaron a Thomas Vermaelen como cuarto central de la plantilla del Barça, provocando la salida de Marlon en dirección a Niza. Como mínimo hasta enero, Ernesto Valverde dispondrá de Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Javier Mascherano y el belga para completar el centro de la zaga, a pesar de que aún no se ha comprobado que el de Kapellen esté en condiciones para jugar.

Si como indicó Josep Maria Bartomeu no hay nada planeado para el mercado invernal y Yerry Mina no acaba llegando, las opciones en la defensa parecen demasiado cortas como para una temporada de máxima intensidad como la que se avecina en la Ciudad Condal.