El FC Barcelona de Luis Enrique saltó este jueves por la mañana al césped del campo Tito Vilanova de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí para empezar a preparar ya el vital partido de Liga BBVA contra el Granada, que será una "final" en la que los culés se jugarán conquistar o no el título.

Todos los hombres disponibles para "Lucho" se ejercitaron sin problemas esta mañana, incluido un Thomas Vermaelen que ya se ha recuperado de su lesión pero, según parece, tiene todas las papeletas de no jugar más en estos dos últimos encuentros de temporada, dado que no está tan rodado como sus compañeros Piqué, Mascherano, Mathieu y Bartra.

Claudio Bravo y Sandro Ramírez siguen lesionados y no se les espera para este final de campaña, mientras que la plantilla al completo está plenamente concienciada de que, contra el Granada, será esencial intentar conseguir un gol al principio del partido para encarrilar el marcador cuanto antes, manteniendo de esta manera la calma durante los minutos finales.

El caso es que, este jueves, el buen rollo, la sintonía y también la concentración reinaron como siempre en la sesión, después de los dos días de fiesta que dio Luis Enrique a la plantilla para que se despejaran de la tensión que implica estar a un partido de conquistar el primer título del año 2016.

El Barça se encuentra en un gran momento de forma, habiendo logrado cuatro victorias consecutivas con un balance de 21 goles a favor y 0 en contra. Ahora, desea continuar firmando buenos números en esta última jornada de competición doméstica, que promete ser infartante.