El FC Barcelona cerró este miércoles una noche de alegría en el Camp Nou, en un duelo con grandes sensaciones en el que pasó de ronda en la Copa del Rey. Pese a las conclusiones positivas que arrojó en el enfrentamiento contra la Cultural Leonesa, hubo un borrón en el tramo final, y es que Malcom tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado en el que es ya el enésimo contratiempo para la enfermería azulgrana.

El estadio se quedó mudo cuando, después de un resbalón, el brasileño se quedó dolido sobre el césped, y todavía peores fueron los presagios cuando, tras probarse durante unos minutos, se tiró al suelo para pedir el cambio y salió cojeando y con lágrimas en los ojos. Finalmente todo ha quedado en un susto, y este jueves el joven ya lo veía todo con otros ojos.

De lo que no se va a librar es de alrededor de dos semanas parado, ya que los servicios médicos han determinado que sufre un esguince leve en su tobillo derecho que le tendrá entre 10 y 15 días de baja. Al ser la misma articulación que le causó problemas el pasado verano, Ernesto Valverde explicó que el extremo se había alarmado, pero por suerte será menos de lo que se esperaba.

Precisamente, el optimismo se ha podido notar en su primer mensaje en las redes sociales, en las que ha hecho balance de su última aparición y ha lanzado un mensaje de esperanza. "Muy feliz por el resultado y por el gol. Volveré más fuerte. Estamos todos de enhorabuena", ha comentado junto a varias fotografías del partido.

Y es que la tranquilidad que le han dado las últimas semanas, en las que ha empezado a participar con regularidad, ha hecho progresar a Malcom, que ya no está tan agobiado como en sus primeros meses en la Ciudad Condal. Entonces, también con otro percance similar de por medio, se vio apartado y con dificultades para hacerse valer, pero ahora tiene mucha más confianza, argumentos y apoyo para olvidar las dudas y empezar a mirar hacia adelante. Como él mismo afirma, volverá más fuerte.

El ejemplo de Rafinha cala en el vestuario del Barça

Por si la fortaleza mental de los cracks del Barça fuera poca, en el vestuario tienen al mejor ejemplo de superación en casos de este estilo, con un Rafinha Alcántara que ya trabaja para dejar atrás otra grave lesión. El canterano ha tenido que afrontar varios reveses durísimos a lo largo de su carrera, pero nunca se ha cansado de luchar y se ha levantado una y otra vez. Su determinación es el camino a seguir para él mismo, pero también para el resto de sus compañeros.