El capitán del FC Barcelona sacará el próximo lunes su autobiografía en la que mostrará su lado más humano así como todos los secretos y curiosidades de toda su vida deportiva. Así como uno de los peores momentos en la vida de un Andrés Iniesta que cuando llegó de Albacete pensó, seriamente, volver a su casa. Y lo que habríamos perdido todos si así hubiese pasado...

"El peor dia de mi vida lo pasé en La Masia. Tuve una sensación de abandono, de pérdida, como si me hubiesen arrancado algo de dentro, en lo más profundo de mí. Lo elegí yo, es verdad, pero se me hizo...Se me hizo", destacó el manchego en su libro. El primer entrenador que tuvo en el Barça, Balo, tuvo claro desde los primeros minutos que le vio que Andrés era un jugador diferente.

"Lo vimos 5 minutos en las pruebas y dijimos: ¡'Saca al chiquillo de ahí'! ¡No hace falta más! Parecía que el balón era más grande que él. Se ponía en el centro del campo, lo cogía y no había forma de quitárselo", confirmó el técnico en el libro del de Fuentealbilla. Lo mismo le pasó a Serra Ferrer que quedó alucinado al afirmar que "en su primer entrenamiento, los jugadores miraban a Andrés, no me miraban a mí. Era un fenómeno con una sencillez enorme".

Uno de sus mejores "hermano de batalla" es, sin duda, Leo Messi. Del argentino sostiene que "en el campo me gusta tenerlo cerca, sobre todo si el partido se pone raro, duro, áspero. Entonces le digo: 'Acércate, vente, ponte a mi lado'. Agarra el equipo, lo maneja, me busca, me la da. Es una persona modesta y como jugador es mágico, todo lo que hace con la pelota es increíble".

Con el don del gol en los momentos precisos

Otro apartado diferente en la carrera de Andrés Iniesta son sus goles. Pocos, pero decisivos tanto para el FC Barcelona como para España. Igual que el que anotó en Stamford Bridge ante el Chelsea, así lo recuerda Samuel Eto'o: "Cuando Andrés tiró en Stamford Bridge, yo oí el sonido del balón. Me puse a correr antes de que el balón alcanzara al red. No me preguntes por qué, supongo que no me podía creer lo que había sucedido..".

El propio futbolista manchego dijo lo siguiente al respecto: "¿Pensé en cómo darle? ¡Qué va! Ahí no hay tiempo para pensar. Si piensas, no haces nada". Esos son, posiblemente, sus mejores momentos en su vida deportiva. Sin embargo, la pérdida de su amigo Dani Jarque fue algo que le marcó y dolió profundamente.

"No lo podía creer. Dani, mi amigo Dani, había muerto. A partir de ahí empezó mi caída libre hacia un lugar desconocido. Entonces fue cuando le dije al doctor. 'No puedo más'", explicó el Iniesta más sensible que se ha conocido hasta la fecha. Después llegaría el gol ante Holanda en la final del Mundial y su dedicatoria al capitán del RCD Espanyol.