Ousmane Dembélé tiene los días contados como jugador del FC Barcelona. Salvo sorpresa, el delantero saldrá como agente libre el próximo 1 de julio tras seis meses en los que el entorno del jugador rechazó todas las vías propuestas por el club para renovarle. Más allá del buen rendimiento que el de Vernom mostró en los últimos meses de la 2021-22, la verdad es que las partes nunca estuvieron cerca de un acuerdo y, en ese sentido, Moussa Sissoko tuvo mucho que ver.

El agente del delantero se negó a ceder en sus pretensiones económicas, exigiendo una prima de renovación para él y su representado, algo que el club nunca estuvo dispuesto a aceptar. La realidad económica del Barça es muy compleja, tanto así que a estas alturas ha sido imposible cerrar dos fichajes que están hechos desde hace meses, como es el caso de Andreas Christensen y Frack Kessié.

No obstante, Ousmane nunca consideró esto y, tras la última cumbre celebrada en Marruecos entre Mateu Alemany y Sissoko, los contactos han sido nulos. Las partes siguen sin coincidir y las cifras que propone el club están muy lejos de lo que exige el entorno del jugador, por lo cual la directiva blaugrana ya da el 'caso Dembelé' por cerrado. Si el jugador de 25 años quiere quedarse en el Barça deberá aceptar la última oferta del club. No se discutirá por un euro más. Tampoco hay intenciones de renegociar.

El Barça le deja fuera de la planificación para la pretemporada

Los de Xavi Hernández comenzarán la pretemporada el próximo lunes 4 de julio y Dembélé no está en los planes del club. El técnico egarense siempre le manifestó su confianza al extremo galo, pero dadas las circunstancias es mejor hacerse a la idea que Ousmane ya no será jugador blaugrana cuando el equipo vuelva al trabajo. En ese sentdio, Ez Abde será quien ocupe su lugar en la plantilla. Al menos así está planificado para la gira veraniega.

A su vez, al Barça le urge reducir masa salarial y la salida de Dembélé será un alivio para las finanzas. Si bien el objetivo era renovarle, su marcha tampoco supondrá un drama. Por el contrario, esto abriría la puerta a nuevos fichajes, siempre y cuando el club logre poner sus cuentas en orden. Raphinha es el mejor posicionado para llegar en verano en lugar de Ousmane, auqnue hay otros nombres interesantes sobre la mesa (Ángel Di María, por ejemplo). En cualquier caos, lo cierto es que el Barcelona ya tiró la toalla con el 'caso Dembélé'. Salvo sorpresa, el 'culebrón' finalizará el 30 de junio.