El mercado de fichajes separó a Neymar y al FC Barcelona, y en los últimos meses se ha rumoreado que los volverá a juntar. En en el verano 2017 tuvo lugar en la Ciudad Condal un divorcio sonado con traiciones, dudas y sorpresas, pero en la fuga del brasileño al Parque de los Príncipes no se borraron los grandes recuerdos de tantas noches de gloria y títulos en el Camp Nou.

Fue poco después de marcharse cuando el ex del Santos hizo un último favor a los culés, acercando la incorporación de Arthur. Ambos se conocieron en una convocatoria de la selección y congeniaron en seguida, en un grupo al que pertenecían también Paulinho, por entonces revelación azulgrana, Philippe Coutinho, que luchaba por serlo y Dani Alves, el mejor lateral derecho de la historia del club y también recién llegado al PSG.

La relación que ambos establecieron en el vestuario de la 'canarinha' fue clave para la llegada del futbolista de Goiania, que le confesó que habían empezado los contactos con la entidad barcelonista. El joven se estrenaba con la absoluta de la 'canarinha' y continuaba brillando con el Gremio de Porto Alegre, con el que acabaría conquistando la Copa Libertadores. En paralelo, el acuerdo entre directivas tardó unos meses en materializarse, pero en mayo de 2018 se anunció de forma oficial.

Por el camino quedaron las preguntas del centrocampista sobre su nuevo destino, para las que el atacante sólo tuvo respuestas positivas. Ya lo confesó el propio Arthur cuando sonreía afirmando que había cumplido un sueño. Ney, al que se veía como un villano por el agujero que dejó en el vestuario, únicamente le dedicó buenas palabras. Le pidió que desechara ofertas y le regaló un puñado de recomendaciones, sobre la plantilla, el club o la ciudad, indicándole incluso la mejor zona para instalarse.

Arthur y Neymar quieren jugar juntos en el Barça

No es de extrañar que en la visita de Neymar a Barcelona hace unos días, Arthur fuera protagonista, en una quedada con el grupo de íntimos del que también forma el ex del RCD Espanyol Leo Baptistao. Algunas fuentes indicaron que esto no sentó demasiado bien a la directiva culé, pero como ya dejaron claro Leo Messi, Gerard Piqué o Ivan Rakitic, a la amistad no se le pueden poner barreras, juegue uno donde juegue.

Y hablando de jugar, ambos sueñan con juntarse de nuevo en el Barça, lo que ampliaría la alegría que ya domina a la reciente campeona de América. El ex del Gremio reconocía ante los rumores que estaría encantado con su regreso, que no pudo ser en 2019 y podría haberse aplazado a 2020. El tiempo dirá si se acaba certificando, pero está claro que no será por falta de ganas.