Filipe Luis, actual jugador del Flamengo y ex del Atlético de Madrid, siempre se ha mostrado como un gran fan de Leo Messi. El brasileño, a pesar de su rivalidad en el campo, nunca ha ocultado esto y siempre ha dejado claro lo que piensa del rosarino. Pero lo que nadie sabía hasta ahora es que el lateral zurdo nunca le ha pedido una camiseta al capitán barcelonista en los 26 partidos en los que ambos han coincidido.

Él mismo ha reconocido en una entrevista a la revista 'Panenka' que su competitividad es lo que provocó que nunca sintiera la necesidad de pedirle su elástica a Messi. El carrilero siempre salía a ganar sin importarle que delante tuviera al mejor del mundo. "Siempre le he pegado para frenarlo, nunca me reprochó nada. Lo admiro mucho por su fútbol. Nunca le pedí la camiseta porque yo entro al campo para ganar, no para decir que jugué contra él", explicó.

Pero todo esto no evita que Filipe siga admirando profundamente al azulgrana, tal y como él mismo se encarga de señalar con sus palabras. "Todo el mundo sabe lo que pienso de él, lo único que hay que hacer es disfrutar porque no sé cuántos años o cuántas décadas pasarán hasta que aparezca otro jugador así. Debería ganar siempre el Balón de Oro", apuntó sin ningún pudor.

Hay que recordar que el ex rojiblanco pudo acabar en el Barça este verano pasado. El defensor terminaba contrato con el cuadro colchonero y los culés tantearon su llegada. Durante meses se habló mucho de que los catalanes le tenían como una de sus opciones preferidas, algo que a él le entusiasmaba. Pero por desgracia para él, los blaugrana terminaron decantándose por un fichaje más a largo plazo y llegó Junior Firpo. El hispano-dominicano no ha cumplido con las expectativas, por lo que quizás Filipe habría sido una mejor alternativa.

Filipe ya mostró su admiración por Messi en el pasado

Hace más de un año, el brasileño también se refirió al 'crack' de Rosario cuando todavía jugaba en el Atlético. La admiración del también ex del Real Madrid hacia el '10' del Barça es total y probablemente el hecho de no jugar con él es uno de los grandes debes de su carrera. Este año pasado esa posibilidad llegó a estar muy cerca, pero al final no salió y acabó regresando a su Brasil natal.

El actual futbolista del Flamengo, en las que eran hasta ahora sus últimas declaraciones sobre Leo, dejó claro que, además de su infinita calidad, su ambición también marca la diferencia. "Parece que su competitividad y su ambición es su droga. Meter gol lo tiene como una adicción y todos los años quiere mejorar y superarse y eso es de admirar, porque mientras el resto tiene un año bueno y otro no tan bueno, él es mejor. Él ve el fútbol desde arriba, elige siempre la mejor jugada", declaró.