Pese a las incontables críticas que ha debido soportar de quienes no le recuerdan como aquel magnífico centrocampista del Ajax, Frenkie de Jong ha decidido no rendirse en ningún momento. Tanto en el campo como en el vestuario, el holandés ha persistido, ha sabido mantenerse fuerte ante los contratiempos, dar un paso adelante y crecer en su juego. Finalmente, el fútbol vuelve a corresponderle en un año complicado.

Fue en la penúltima jornada de LaLiga cuando Frenkie dio un golpe sobre la mesa y marcó ante el Alavés el gol del triunfo, y frente al Atlético de Madrid supo mantener el nivel de exigencia que requería el encuentro. No perdió la posición, no se despistó, estuvo seguro en el pase y mantuvo la regularidad y la concentración necesaria para colaborar en la victoria del equipo.

Xavi Hernández le tiene bien catalogado y no ha dudado en concederle la titularidad al talentoso holandés, que es una de las piezas más importantes que mueve el equipo en el mediocampo. Lo fue en la etapa de Ronald Koeman y ya lo está siendo con el actual técnico del FC Barcelona. En total ha disputado 27 partidos, 18 de ellos en LaLiga, además de jugar en toda la fase de grupos de la Champions League.

Consciente de su actualidad, De Jong siempre se ha mostrado autocrítico con su juego: “Tengo que mejorar, pero tampoco es un desastre”, explicó recientemente. Durante la última jornada de selecciones, y ante la televisión pública, el mediocampista también se mostró autocrítico: “Puedo ofrecer mucho más”, y así lo está demostrando.

Líder en el equipo

Xavi valora la responsabilidad del holandés pero, especialmente, que no tema colgarse galones y asumir el liderazgo del equipo cuando sea necesario. Incluso en algunas ocasiones, se ha rebelado contra el presente, como cuando censuró públicamente la euforia por jugar bien ante el Madrid a pesar de caer derrotado. “Contra el Real Madrid no jugamos mal, pero me da pena decir que estamos orgullosos. Cuando pierdes siempre tienes que estar decepcionado”, soltó sin titubear.