Ousmane Dembélé termina contrato a final de temporada y su renovación con el FC Barcelona parece estar un poco más lejos a cada día que pasa. Se comenta que el representante del francés, Moussa Sissoko, le tiene casi convencido para que haga las maletas en 2022 como 'agente libre'. El agente quiere 'pescar' una comisión importante y sabe que la única forma de hacerlo es que su cliente no renueve, así que lleva meses empujando en esa dirección.

Por otro lado, desde el Barça se están hartando de esperar una respuesta por parte del atacante, que lleva mucho tiempo dando largas. Sissoko no da una respuesta firme y el jugador tampoco, por lo que hace una semana que el club decidió 'plantarse'. La entidad le habría dado entonces un plazo para responder a la propuesta de ampliación que tienen sobre la mesa. Ese límite acabaría a mediados de diciembre, por lo que al de Vernon le queda una semana para responder.

En el cuadro barcelonista no quieren esperar eternamente al francés, ya que tienen que planificar la próxima temporada con el máximo tiempo posible. Por ello, los blaugrana quieren saber para el 14 o el 15 de diciembre si el extremo se va a quedar y va a renovar o si ha decidido no ampliar su contrato y se marchará gratis a final de curso. Por lo tanto, entre esta semana y el comienzo de la siguiente se decidirá el futuro de 'Dembouz' en Barcelona.

Según se ha contado recientemente, la última oferta del Barça al futbolista sería de unos 7,5 millones de euros netos fijos más variables. En total, sumando los objetivos, podría ganar más de lo que gana actualmente, que son unos 10 'kilos' netos. El problema es que en el Manchester United y en el Newcastle, que son los equipos que más interés han mostrado en él, le pagarían probablemente un fijo mayor y, además, le darían una prima de fichaje importante.

El agente de Dembélé pone su renovación complicada

El dinero parece que es lo que más aleja a Ousmane del Barcelona, aunque su representante también está intentando convencerle por la parte deportiva. Sissoko cree que un cambio de aires le vendría bien para dar un salto de calidad que en la Ciudad Condal no ha podido dar en los cuatro años que lleva. Además, también quiere que su cliente entienda que lejos del Camp Nou podrá pelear por todos los títulos con más facilidad. Esos son todos sus argumentos para que no renueve y parece que lo va a conseguir. El desenlace de esta historia llegará en breve y, aunque apunta a complicado, en el Barça siguen soñando con final feliz.