Gareth Bale está sin equipo desde que se anunció de manera oficial su salida del Real Madrid, pero el extremo sigue echando la vista atrás para hacer balance de su paso por Concha Espina. El capitán de Gales, concentrado con su selección para los compromisos de la UEFA Nations League, ha hablado sobre su carrera en la élite y lo que ha vivido en el Madrid, aunque insiste en que no todo lo que se ha dicho de él es acorde a la realidad.

"Es ese tipo de percepción la que me ha influido negativamente, la gente piensa que juego mucho al golf y en realidad no lo hago. La gente piensa que me lesiono mucho, pero en realidad no es así. Pero eso ya es pasado. Ha habido momentos buenos, momentos malos, pero así es el fútbol, pasan cosas así…", dijo, en la rueda de prensa previa al partido contra Holanda.

El galés está muy contento del rumbo que ha tomado su carrera desde que saliera de Cardiff y admite que nunca hubiera imaginado tanto éxito: "Si me hubieras ofrecido esto, todo lo que he conseguido, al comienzo de mi carrera, te habría arrancado la mano de un mordisco", comentó entre risas.

Destino desconocido

Eso sí, nada ha terminado y Bale espera cerrar por todo lo alto su carrera, pero reconoce que aún no sabe dónde jugará al inicio de la próxima temporada, crucial para la preparación del Mundial de Qatar que arranca en noviembre. "Realmente no puedo decir. Necesito tiempo para pensar cuál es el mejor movimiento para mí, mi familia, mis hijos y espero que lo arreglemos durante el verano", zanjó. 

Tras desmentir al presidente del Getafe, el galés ha estado sonando en torno a la Roma de José Mourinho. Aparentemente, informan desde Italia, el técnico lo habría pedido por una temporada para buscar exprimir todos los minutos posibles antes del inicio del Mundial.