Arturo Vidal pasó en Turín cuatro años en los que se convirtió en uno de los mejores centrocampistas del mundo. El chileno se hizo un nombre en la Juventus y llamó la atención de muchos grandes de Europa que querían tenerle en su equipo. Al final fue el Bayern de Múnich quien se lo llevó en 2015 dejando de esta manera a la 'Vecchia Signora' sin uno de sus puntales en el centro del campo. Pero la realidad de la etapa del de San Joaquín allí, según ha contado Giorgio Chiellini en su autobiografía, no fue tan maravillosa.

El ya legendario central de la Juve ha reconocido en este libro que Vidal tuvo problemas serios con el alcohol durante su estancia en el Calcio. "El futbolista no es un demonio o un santo, la distinción que debe hacerse es otra, es decir, entre lo real y lo falso. Alguien como Vidal, a veces, salió y bebió más de lo que debería, lo saben todos. Se puede decir que el alcohol era un poco su punto débil", explicó sin pelos en la lengua.

A pesar de estas palabras, el italiano quiso dejar claro que con esto no busca poner en duda la calidad ni la personalidad del chileno, ya que entiende que todo el mundo tiene sus debilidades. "No discutimos la calidad, ni la persona, por esto. Las debilidades son parte de la naturaleza humana, cuentan las consecuencias que pueden tener en un grupo", comentó, refiriéndose seguramente a cómo influyeron los problemas del ahora azulgrana en la Juve.

Chiellini quiso entrar en detalle y explicó alguna anécdota sobre el de San Joaquín. Parece que hubo algún día en el que ni siquiera se presentó al entrenamiento por sus juergas y otros llegaba estando todavía bajo los efectos del alcohol. "El gran Arturo, un par de veces al año, no se presentó para entrenar. O si lo hacía, llegó diciendo que todavía estaba muy feliz, digamos", recordó.

Anécdotas que no dejan en buen lugar a Vidal

Otro de los recuerdos que tiene el zaguero sobre Vidal fue en una pretemporada en Miami. Parece que el centrocampista se fue de fiesta justo la noche previa antes del último entrenamiento en tierras estadounidenses y tuvieron que ir a por él y sacarle a rastras de la cama. "Estábamos en Miami la noche antes del último entrenamiento antes de partir. A la mañana siguiente, Arturo no estaba a la vista. Estaba en la cama y tuvieron que tirarlo por la fuerza", reconoció.

Los primeros minutos de Vidal en ese entrenamiento molestaron y mucho a Antonio Conte, que pensó en un castigo serio para él, pero parece que el de San Joaquín tiró de físico y carácter y acabó corriendo por él y por el resto de sus compañeros. "Después de diez minutos en los que Arturo todavía parecía borracho y ni siquiera vio pasar la pelota, terminó el entrenamiento que corría como un loco", relató. "¿Qué quieres decirle a esa persona, que entre otras cosas trae alegría al grupo?", matizó, aclarando que todos le tuvieron siempre en gran estima a pesar de sus juergas.