La temporada 2019 no está siendo sencilla para el Vissel Kobe, pero después de varios meses de sufrimiento, vive un momento de respiro. El conjunto nipón ha encadenado tres jornadas sin perder en la J-League y le ha brindado un triunfo de bienvenida a su nuevo entrenador, que se estrenó en el banquillo este sábado derrotando ni más ni menos que al líder del campeonato.

El encargado de dar los tres puntos al equipo fue Andrés Iniesta, decisivo ante el Tokyo FC con un golazo. El ex del FC Barcelona reaparecía sobre el terreno de juego tras varias semanas apartado por molestias musculares, y su calidad desequilibró la balanza mientras su físico, esta vez, le respetó, porque no se marchó sustituido hasta que no llegó el tiempo de descuento.

En un partido abierto en el Ajinomoto Stadium tuvo premio el acelerón de los visitantes tras el descanso, apoyado por un tanto del manchego en el minuto 49. Tras una acción fallida, el centrocampista se quedó libre en el interior del área rival, y cuando recibió un pase no se lo pensó. Prácticamente desde la frontal, lanzó un disparo colocado y potente que acabó besando las redes.

Los otros culés del Kobe, David Villa y Sergi Samper, compartieron la alegría con el de Fuentealbilla, aunque uno de ellos tuvo que hacerlo desde casa. Mientras el delantero fue titular y disputó 80 minutos del enfrentamiento en la capital, el canterano se quedó apartado por acumulación de amonestaciones.

Con la victoria, el objetivo de la permanencia está algo más cerca, ya que el descenso se aleja a tres puntos. La zona de clasificación para la Champions Asiática aún está a diez, pero lo importante es que la racha de tres compromisos sin perder sigue en activo, un logro que no se lograba desde el pasado mes de marzo, tras el que las derrotas y la crisis hicieron su aparición.

Iniesta se acostumbra a marcar golazos

Como decía Pep Guardiola, Iniesta marca poco, pero cuando lo hace, acostumbra a dejar golazos. La capacidad anotadora del crack nunca ha sido una de sus mayores virtudes, pero el don de la oportunidad sí le ha acompañado con frecuencia. Sus más celebres son al Chelsea en Stamford Bridge (Champions) y en la final del Mundial contra Holanda, y está claro que los tantos especiales siguen formando parte de su carrera.