Jordi Alba fue uno de los grandes señalados en la derrota del FC Barcelona en la final de la Supercopa de España. El lateral izquierdo cuajó un buen partido en ataque, como casi siempre, pero en defensa estuvo a un nivel bajísimo y propició los dos goles que marcó el Athletic Club. El catalán estuvo impotente durante todo el choque en el apartado defensivo y dejó mucho que desear.

En el 1-1 de Óscar de Marcos, el de L'Hospitalet de Llobregat quedó retratado. El jugador del Athletic le ganó la espalda con muchísima facilidad y se metió por detrás para marcar a placer ante Ter Stegen. El carrilero le dejó varios metros de espacio por detrás suyo y mostró una sensación de dejadez absoluta. Ni siquiera tuvo opciones de llegar a cortar el balón porque no vio a De Marcos hasta que ya había rematado.

Pero ese error no fue el único del internacional español, que volvió a protagonizar otro que costó el 2-2. En el 89, cuando el Barça ya tocaba la Supercopa, Alba rompió el fuera de juego y permitió que Asier Villalibre marcara a placer contra Ter Stegen. Igual que hizo en el primer tiempo su compañero, el delantero remató completamente solo ante la pasividad de la defensa azulgrana y de Jordi.

Tras estos dos fallos clamorosos, el lateral zurdo ha quedado muy señalado. La defensa nunca ha sido su mejor virtud, pero su velocidad y concentración siempre le han hecho ser un defensor más que correcto. No obstante, desde hace tiempo no está rindiendo a su mejor nivel atrás y los bilbaínos se aprovecharon de ello en sus dos primeros tantos.

Alba compensó sus errores atrás en los goles del Barça

Pero a pesar de su aparente dejadez defensiva, el catalán sigue siendo decisivo en ataque, como también demostró en esta Supercopa. En el 1-0 del Barça, el carrilero llegó desde atrás recibiendo un buen pase de Leo Messi y la puso atrás para que el argentino rematara desde el punto de penalti, provocando de esta forma el rebote que dio lugar a la diana de Antoine Griezmann.

En el 2-1, su intervención fue directa, ya que fue el asistente de Griezmann en el segundo tanto del francés. Alba hizo una gran pared con Ousmane Dembélé, ganó el espacio con velocidad y la puso perfectamente al galo para que anotara ante Unai Simón. Una gran jugada de Jordi que demuestra que sigue compensando su fragilidad en defensa con grandes apariciones en ataque.