El FC Barcelona redujo su plantilla el pasado verano, pero eso no significa que las oportunidades sean más sencillas para los que se han quedado. El conjunto azulgrana es uno de los mejores del mundo, y no todos llegan al primer equipo o consiguen asentarse. En ese camino está, precisamente, Carles Aleñá, que sufrió un contratiempo importante y ahora estudia la mejor manera de adaptarse.

La lesión que sufrió el de Mataró en el último partido de la pasada campaña fue un golpe decisivo para sus aspiraciones, porque le ha dejado en la cola de las preferencias del míster. Una rotura del tendón del bíceps femoral del muslo derecho que supuso pasar por el quirófano, estar varios meses parado y, obviamente, quedar apartado de la gira americana y la pretemporada. 

Este revés ha dejado al catalán como uno de los últimos centrocampistas disponibles, y tras retroceder algunos pasos y volver al filial -en Segunda División B-, sólo la Copa del Rey le ha dado un respiro. Ya ha recuperado ritmo y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para convencer a Ernesto Valverde, pero lo tiene difícil con una lista que cuenta con Busquets, Rakitic, Arthur, Rafinha o Arturo Vidal por delante.

El canterano es consciente de que es el más joven de todos y aún necesita tiempo para progresar, pero también entiende que el Barça B se le ha quedado pequeño. El nivel que ha alcanzado en los últimos años le lleva a ponerse metas mayores, y entre ellas está jugar en Primera División, algo que ayudaría a acabar de perfilar sus cualidades y a sacarle un mayor rendimiento.

Confiado en sus posibilidades en la entidad culé, a Aleñá se le ha abierto una alternativa, que pasaría por marcharse cedido en invierno y volver en verano más formado y con opciones de ganarse un sitio. En LaLiga hay varios conjuntos que están dispuestos a acogerle, aunque habría que valorar cuál es la mejor opción para que complete su formación de manera satisfactoria.

El Barça no quiere debilitarse en el mercado de invierno

Con el ejemplo de la estrategia que Rafinha Alcántara puso en práctica con el Inter de Milán, hay varios jugadores del Barça que podrían marcharse cedidos en invierno, pero el club pondrá límites. Entiende que hay varios casos, como el de Aleñá o Denis Suárez, que deben desbloquearse si no tiene soluciones a corto-medio plazo, pero también hay que tener en cuenta las necesidades de un primer equipo que no puede quedarse vacío. En unos meses, habrá que tomar decisiones.