Con el punto y final al parón de selecciones, el FC Barcelona ha vuelto a la acción, y lo hace con las visitas al Camp Nou de Sevilla, Inter de Milán y Real Madrid en apenas ocho días. Los catalanes tienen tres desafíos de máximo nivel en LaLiga y la Champions, y después de una mala racha en el campeonato de la regularidad, quieren aparcar las dudas y volver a celebrar victorias.

Para salir airosos de este reto, serán claves las rotaciones, aunque tocará elegir muy bien cuándo y cómo aplicarlas. La ventaja es que todas llegarán al amparo del coliseo azulgrana, lo que para empezar supone una ventaja que se podría programar en función de los resultados. Hay margen de maniobra y una plantilla preparada para todo.

Sin especular en ningún caso, los cambios deberían apuntar con más claridad a la Champions, donde la ventaja es más prometedora que en LaLiga. La trayectoria de uno de los grupos de la muerte ha dejado a los culés con seis puntos empatados con el Inter, y otro de los favoritos, el Tottenham, se ha quedado a cero. Con la llegada de los 'nerazzurri', un triunfo acercaría notablemente el pase a octavos, pero incluso un empate, en depende de qué condiciones, también podría ser bueno.

En los otros dos encuentros, por contra, ya no se puede fallar, porque los últimos tropiezos han dejado la zona alta de la tabla apretada al máximo. Los andaluces aterrizan en la Ciudad Condal como líderes, y en el Clásico toca evitar la reacción de los madridistas y también de otros aspirantes al título como el Atlético, que podrían beneficiarse de los posibles -y no deseados- 'pinchazos' barcelonistas.

El Barça, con todo a por un pleno de victorias

La base del equipo para estos partidos apunta a ser el once de gala con algunos retoques en cada ocasión, y hay calidad de sobra para ganarlos los tres. Después de los compromisos internacionales y con la acumulación de citas en el calendario, eso sí, habrá que tener especial cuidado con los futbolistas más utilizados, y dosificarlos en su justa medida para que la competitividad siga elevada al máximo.

Por desgracia, las bajas en defensa condicionan las posibles modificaciones que puede aplicar Ernesto Valverde, pero de medio campo en adelante tiene margen para movimientos y debe estar más atinado que nunca. Los fallos inesperados contra algunos rivales de menor nivel han obligado a dar un golpe sobre la mesa contra los grandes, y si quiere conquistar títulos, el Barça debe estar listo para imponerse a los mejores.