Después de algunos meses de planteamientos y posibles vías de actuación, el FC Barcelona ha dejado sellada su defensa para la temporada 2018-19. Serán Nélson Semedo y Sergi Roberto los encargados del lateral derecho; Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Clément Lenglet y Thomas Vermaelen las opciones para el central; y Jordi Alba dominará el lateral izquierdo, aunque podría tener más de una ayuda.

Pese a que Ernesto Valverde no es partidario de experimentos, y menos en una parcela tan sensible como la zaga, hay una solución que podría encontrar en la polivalencia de sus hombres, y que le permitiría afrontar situaciones de emergencia. Aunque estos supuestos están al final de la planificación, hay que tenerlos en cuenta, como ya se vio hace unos meses cuando la plaga de lesiones y sanciones dejó la retaguardia bajo mínimos.

Además de estar en la rotación en el centro, Vermaelen también podría ocupar el carril zurdo, una posición que ha frecuentado en la selección y en la que ya disputó algunos minutos en el Trofeo Joan Gamper. Está claro que esta no será una práctica habitual, pero está bien que esté disponible si algún día sus compañeros le necesitan.

El de Kapellen no es un experto como tal, pero por condiciones es el que más se ajusta a las exigencias que plantean las bandas. No son pocos los que destacan la colocación como su gran virtud, y su responsabilidad táctica compensaría una falta de velocidad y de carácter ofensivo que si tendrían el resto de alternativas. Además, es un futbolista serio y comprometido, que siempre se ajusta a las peticiones del técnico.

Miranda y Cucurella serán las prioridades de Valverde

De la misma forma que Vermaelen será la última baza, la prioridad se mantendría en Juan Miranda y Marc Cucurella, siempre que el catalán no decida aceptar alguna de las opciones que tiene para marcharse y permanezca en la plantilla del Barça B, en la que también estará el sevillano para continuar rodándose y formándose mientras participa con el primer equipo.

Los dos jóvenes serán suplentes habituales de un Jordi Alba al que también podría relevar Sergi Roberto, que es el 'chico para todo' del conjunto azulgrana y ya ha demostrado que puede rendir sin problemas allá donde le pongan. En este sentido, el canterano contaría con la ventaja de tener más experiencia como lateral derecho, aunque sería el único caso en el que debería entrar a pierna cambiada. Opciones no le faltan al míster.