Valverde decidió dejar en casa a todos los jugadores que jugaron algún minuto contra el Real Madrid para la final de la Supercopa Catalunya. Era la oportunidad de los menos habituales y de los canteranos, que esperaban hacerse notar para que el 'Txingurri' apuntara sus nombres para el futuro. El Girona se proclamó campeón y el partido del Barça fue regular, pero aún así hubo jugadores que firmaron una actuación más que notable.

Uno de esos futbolistas fue Jean-Clair Todibo. El francés debutó con el FC Barcelona por fin tras haber llegado a la disciplina azulgrana en enero y lo hizo en el centro del campo sustituyendo a Sergio Busquets. No era su sitio, pero la joven perla gala hizo una primera mitad notable y dejó muestras de ser un jugador con mucho potencial. Imponente por alto, con calidad para tener el balón y con facilidad para jugar a dos toques. En la segunda mitad jugó varios minutos de central y también destacó. El Barcelona podría tener a un grandísimo central en Todibo.

Carles Aleñá ya no es ninguna promesa y esta temporada es ya un jugador a pleno derecho del primer equipo. El canterano lo tiene todo para triunfar en el Barça y contra el Girona se echó al equipo a su espalda. Fue de los más activos, dejó detalles de calidad y pudo marcar el empate a uno con un cabezazo que se fue al larguero.

Otro de los canteranos que está llamado a formar parte del centro del campo del futuro del Barcelona es Riqui Puig. El jovencísimo jugador no apareció mucho en la primera parte, pero en la segunda fue de los mejores. Es rápido, tiene mucha calidad y un desparpajo impropio para alguien de su edad. Si su proyección va como parece, podría marcar una época en el Barça.

Collado y Wagué también jugaron contra el Girona

Álex Collado también mostró detalles interesantes en el partido. No fue de los más destacados, pero sus irrupciones generaron ocasiones de peligro en un choque aburrido y con pocas llegadas. También fue titular Wagué, pero fue de los más flojos del choque. Le superaron en defensa en varias ocasiones y en ataque aportó muy poco para lo que puede dar. Fue una de las decepciones del choque.

Oriol Busquets está llamado a ser el sustituto natural de Sergio Busquets en el Barcelona. En el club no tienen prisa con él, pero el jugador demuestra jornada a jornada con el filial que tiene mucho potencial en sus botas. Jugó en la segunda parte unos minutos y no destacó demasiado. Pero es un futbolista al que hay que seguir de cara al futuro.