La selección de Argentina ha quedado eliminada del Mundial de Rusia a manos de una Francia que ha sido superior. De poco sirvieron los goles de Ángel Di María y de Gabriel Mercado que pusieron por delante a la albiceleste al comienzo del segundo tiempo: Pavard, con un golazo, y Kylian Mbappé, con otros dos, echaron al equipo de Jorge Sampaoli.
Con esta eliminación, se escapa otra oportunidad para que Leo Messi complete su vitrina con el gran trofeo que le falta: el Mundial. El delantero azulgrana, como el resto del equipo argentino, no ha estado a la altura de lo que requería la situación, y lo sabe. El '10' no ha lucido su mejor nivel y su equipo lo ha notado.
Leo Messi era la única esperanza para Argentina. La albiceleste tiene un equipo descompensado, con algunos jugadores contrastados pero con muchas posiciones huérfanas de estrellas. Por ello, Messi debía guiar al equipo hacia la gloria, aunque los partidos previos al Mundial ya empezaron a dejar claro que un jugador no podía cambiar a un equipo entero.
Cierto es que, contra Francia, el astro azulgrana dio provocó dos de los tres tantos argentinos con asistencias a sus compañeros. Pero quedó lejos de ser el jugador brillante y líder que es con el FC Barcelona. Ese futbolista que se pone el equipo a la espalda y que ejerce de 'matarife' contra sus rivales.
Messi llegará con 35 años al próximo Mundial
Ahora, Leo Messi tiene 31 años recién cumplidos y algunos rumores apuntan a que podría llegar a dejar la selección para centrarse en el FC Barcelona. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el próximo Mundial llegará cuando él tenga 35 años, una edad en la que todavía puede llegar a un nivel competitivo para llevar a su equipo a levantar el trofeo.
Sin embargo, para que eso suceda, la generación de jóvenes argentinos debe mejorar mucho el equipo que hay actualmente. De ser finalista del Mundial hace cuatro años, el equipo ha pasado a caer en octavos después de haber sufrido en fase de grupos. Otros cuatro años deberían ser suficientes para voltear la situación, de hacer un equipo competitivo para que Leo Messi gaste su última bala para obtener el Mundial.