Este martes el Barça recibirá en el Camp Nou al Celta de Vigo, quien fue el último rival de Lionel Messi con la elástica azulgrana. Todo ocurrió el 16 de mayo de 2021 en el partido 778 de 'La Pulga', a dos jornadas del cierre de campaña, en una tarde para el olvido. Con el templo culé totalmente vacío a causa de la pandemia, nadie se imaginaría que ese sería su último compromiso, ni siquiera el propio delantero.

El argentino disputó todo el encuentro y adelantó el marcador a los 27' minutos de partido, tras un centro de Sergio Busquets que alcanzó a rematar de cabeza. Este sería su tanto número 672, lo que expandía aún más la brecha como el futbolista con más anotaciones en la historia del club. No lo celebró con alarde por la mala situación deportiva que pasaba el equipo, aunque no tenía en cuenta que este sería su último gol bajo la ficha del Barcelona.

Sin embargo, solo 10 minutos bastaron para que los gallegos igualaran las acciones. Tras un disparo aparentemente inofensivo de Santi Mina, Gerard Piqué no pudo taparlo y Marc-André ter Stegen se quedó anclado observando como el balón cruzaba la línea de portería. Y ahí no acabo todo. En la parte final del encuentro, Clément Lenglet se hizo expulsar y Martin Braithwaite falló el (2-1) que pudo sentenciar el partido. 

Ya a minutos del final, nuevamente Santi Mina aprovechó el rebote de un tiro al larguero de Augusto Solari para marcar la diana de la victoria, lo que extendería aún más el calvario blaugrana. Precisamente el delantero celtiña no estará presente en el duelo de este martes, ya que ha sido apartado por el Celta tras la sentencia judicial por abuso sexual que le condena a cuatro años de prisión.

De Barcelona a París

Justamente en la última fecha ante el Eibar, Ronald Koeman decidió darle descanso a Messi porque el equipo ya no se jugaba nada. Esto dejó para la historia que su último partido como culé fue una derrota a puerta vacía en el Camp Nou, algo impresentable para un futbolista catalogado como el mejor de todos los tiempos. Lo peor llegaría tres meses después, cuando los medios del club sacaron a la luz la 'noticia del año'.

Mediante un comunicado oficial, el Barcelona anunciaba el pasado 5 de agosto que Leo no continuaría en la plantilla del primer equipo después de 21 años en la institución. "A pesar de haber llegado a un acuerdo y con la intención de firmar un nuevo contrato, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales", afirmó la entidad. Semanas después, el 'astro' terminaría vinculándose con el París Saint-Germain hasta 2023.