Cristiano Ronaldo volvió a hacer de las suyas en Champions League y con un triplete brutal fue el gran artífice de la remontada de la Juventus contra el Atlético de Madrid. Los juventinos ganaron por 3-0 en su estadio y le dieron la vuelta a la eliminatoria después de perder 2-0 en el Wanda Metropolitano en la ida.

Con este 'hat-trick', el portugués empata con Leo Messi a ocho tripletes en Champions League. Son los dos que más han marcado en la historia de la competición y probablemente vayan a pasar muchísimos años hasta que cualquier jugador se acerque a esos registros. Además, el luso es también el futbolista con más goles en eliminatorias de la historia de la Liga de Campeones con 62 tantos.

Sus tres goles contra el Atleti fueron marca de la casa. El primero, de cabeza tras atacar perfectamente el segundo palo y entrar como un avión al remate. El segundo con un cabezazo potente tras imponerse en el salto. Oblak la sacó, pero el balón había superado la línea por escasos centímetros. Por último, el último fue de penalti, al especialidad del luso.

El liderazgo que demostró Cristiano durante todo el encuentro es digno de mención. No solo marcó los tres tantos de la Juve, también animó, levantó al público de sus asientos, se movió por todo el frente de ataque y fue un incordio para la defensa colchonera. A sus 34 años sigue demostrando que puede ser decisivo igual que lo fue en el Real Madrid y en el Manchester United.

Es el único jugador que le ha marcado un 'hat-trick' a Oblak

Jan Oblak es junto a Ter Stegen el mejor portero del planeta. El esloveno es un seguro bajo los palos y ha salvado al Atlético de Madrid en infinidad de ocasiones. Este martes no fue una de ellas y no pudo hacer nada ante los goles del portugués. Lo peor de todo es que casi nunca puede hacer nada cuando juega contra Cristiano.

El cinco veces ganador del Balón de Oro es el único jugador del mundo que le ha marcado un triplete a Jan Oblak. Y no lo ha hecho solo una vez, lo ha hecho hasta en tres ocasiones. El luso le tiene tomada la medida al esloveno y lo demuestra cada vez que se enfrentan. Es su gran pesadilla y seguro que agradecerá que ya no esté en el Madrid.