"Ha habido muchas dudas y muchas campañas contra mí, dentro y fuera del fútbol. Me querían pegar por todos los lados y la verdad es que el premio The Best fue para el the best, que soy yo", dijo, sin anestesia ni nada, Cristiano Ronaldo tras ganar el premio "The Best" de la FIFA. Así, a bocajarro y a bote pronto dejando atónitos a muchos. 

El luso sacaba pecho de haber hecho méritos de un año, 2016, en el que muchos analistas coinciden que no jugó ni mucho menos su mejor temporada como futbolista. Ahogado ya por la exigencia física que le impide jugar en el extremo, de donde lo rescató Zidane para tratar de colocar de delantero centro no sin reticencias, acabó reciclándose. Tras ello y el loable trabajo de su técnic, el bravucón Cristiano saca pecho de sus títulos individuales, los cuáles ganó, y en eso coinciden todos, por méritos colectivos tanto del Real Madrid como de Portugal. 

Porque a la hora de entronarlo en el Balón de Oro o en "The Best" no se acordaron de su deficiente Eurocopa, su no más destacable Champions League o su poco menos irregular Liga. Bravuconadas, se podría decir, a las decisiones de haberle dado esos premios tras volver a comprobar la enésima exhibición del muchacho de Rosario. Un hombre que se tiró a su espalda a toda una selección hasta morir en la orilla en Estados Unidos. Un futbolista que acabó el año como máximo goleador y asistente del mundo. Un hombre, por tanto, que juega tanto solo como con el resto de sus compañeros.

La vuelta de Copa volvió a mostrar la realidad

El fútbol le pertenece a Leo, como volvió a verse en el partido de Copa ante el Athletic del pasado miércoles en el Camp Nou. Tres tantos en los tres primeros partidos del 2017 para comenzar igual que acabó, siendo decisivo y respondiendo en el campo. 

Otros necesitan decirse a sí mismo que son los mejores, pero si eres realmente el mejor no necesitas repetirlo tres veces delante del espejo. Aunque este sea la prensa afín al Real Madrid y te cree un mundo paralelo donde todavía eres desequilibrante en las contiendas del conjunto blanco. No, no lo necesitas si te llamas Lionel Andrés Messi.