Leo Messi es el líder del FC Barcelona, pero el rosarino no es menos en Argentina cada vez que tiene que ir a jugar con su selección. Aunque en su país hay demasiados críticos con el '10', la realidad es que para el vestuario de la albiceleste el delantero es el gran referente. Los más jóvenes le admiran, los veteranos confían en él y los que ya llevan unos años coincidiendo con él le protegen en todo momento.
Uno de esos jugadores que aún son jóvenes, pero que ya llevan un tiempo jugando al lado de Leo es Rodrigo De Paul. El ex futbolista del Valencia, ahora en el Udinese, habló sobre la relación que tiene con el atacante del Barcelona. El mediapunta dejó claro que tiene mucho 'feeling' con él y que el seis veces Balón de Oro suele bromear mucho por cómo juega con Argentina.
"Messi nos dice que a Paredes y a mí nos odian todos los rivales. Nosotros le respondemos que tenemos que pelear porque no podemos mandarlo a él a eso. Nos reímos mucho", afirmó, refiriéndose también a Leandro Paredes, centrocampista del Paris Saint-Germain. Tanto el del PSG como el del Udine tienen la misma edad, 26 años, y suelen 'matar' por el culé cada vez que saltan al campo.
Precisamente, el de Sarandí reconoció que él y Paredes son de una generación intermedia entre los veteranos, como Leo, y los más jóvenes, como por ejemplo Lautaro Martínez, que lleva solo un par de años yendo con su país. "Messi se puso a disposición como capitán que es. Nosotros somos el eslabón entre los más grandes y los más chicos. A veces nos sentamos y escuchamos experiencias de los más grandes", confirmó.
De Paul, orgulloso de poder jugar con Argentina
Por otro lado, cambiando de tema, De Paul admitió que poder jugar con Argentina siempre ha sido un sueño para él. "Para mí la Selección es lo máximo. Siempre fui un enamorado y siempre soñaba con ponerme la camiseta. No te das cuenta lo grande hasta que entras al campo y te vistes con esos colores por primera vez. No te quieres sacar más la camiseta", destacó, emocionado.
El argentino también dejó claro que no tiene problemas en adaptarse a un rol más defensivo y trabajador cuando juega con la albiceleste. "En Udinese tengo mucha responsabilidad ofensiva y en la Selección Argentina asumo un rol diferente porque tenemos muchos jugadores en la zona de ataque. Me considero un futbolista inteligente que puedo adaptarme a cualquier cosa", finalizó.