Más allá de los tres puntos y de seguir muy vivos en la lucha por el título de Liga, el FC Barcelona volvió del Vicente Calderón más unido que nunca como equipo. Separados habían caído de forma estrepitosa en París, pero unidos volvieron a recuperar la mejor de las sensaciones ante el Atlético de Madrid.

Y como una imagen vale más que mil palabras, Luis Suárez y Leo Messi dejaron una instantánea para el recuerdo. Los dos, grandes amigos y compañeros de armas en el ataque azulgrana, tomaban el túnel de vestuario extasiados.

La felicidad tras el gol del rosarino en el minuto 87 no les había desaparecido del rostro y del alma. Allí se encontraron, se dijeron algo al oído y se fundieron en un abrazo muy sentido. Con Neymar como espectador de lujo de la escena, esa fotografía lo resume todo.

Messi y Luis Suárez, un sentimiento que resume al Barça

Messi y Suárez, Suárez y Messi, dos grandes amigos que sabían mejor que nadie de la necesidad de los suyos de levantarse cuanto antes mejor. Esa victoria bien puede servir de acicate para sumar el título liguero o, quién sabe, acometer una remontada histórica ante el Paris Saint-Germain.