El FC Barcelona está al borde del abismo, con la eliminación a tocar en el primer gran título de la temporada. En el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, el Sevilla pasó por encima del equipo azulgrana, que acusó las rotaciones planteadas por Ernesto Valverde y vio que, sin algunos de sus grandes referentes en el campo, los hispalenses fueron mejores.

El equipo andaluz fue superior y, lo más importante, lo plasmó con un marcador (2-0) que hace la remontada muy difícil, ya que el hecho de no haber marcado fuera de casa incrementa el riesgo que correrá el FC Barcelona si se va 'a lo loco' a buscar al Sevilla, un equipo experto en contragolpear.

Sobre el papel, todo parece dispuesto para que los hispalenses avancen a semifinales. Todos los factores menos uno: que el mejor jugador de la historia estará en el campo, arropado por su público y defendiendo los colores azulgranas que representan al FC Barcelona. Leo Messi no jugó el partido de ida, pero sí estará en la vuelta.

El Barça ya ha demostrado que es menos Barça sin Messi y que es muy Barça si el astro argentino está sobre el terreno de juego. Ante un rival que sabe estar organizado en defensa para buscar su oportunidad en ataque, la creatividad del '10' culé será fundamental para marcar los -mínimo, dos- goles que hacen falta para igualar la contienda.

Leo Messi es un futbolista capaz de cambiar el curso del partido con una sola jugada, pero no es el único beneficio que tiene tenerle sobre el terreno de juego. Con su simple presencia, sus compañeros ganan en confianza y el rival se siente más intimidado. Pablo Machín habrá montado un buen sistema para tratar de desactivarle, pero ponerle muchos marcadores al argentino significa dejar a otros jugadores libres.

Con Messi, todo es posible

Leo Messi no jugó el partido de ida y sabe que la remontada pasa por sus botas. El Camp Nou también sabe que con el mejor jugador del mundo y de la historia, se han superado situaciones todavía más complejas. Además, el último duelo ante los sevillistas en territorio culé fue el mismo en el que el capitán azulgrana se lesionó gravemente el brazo. El 'Messías' también buscará su particular revancha.