Con el FC Barcelona-Girona todavía reciente (2-2), y con ello la controvertida expulsión de Clément Lenglet, cabe preguntarse por qué Gil Manzano enseñó la tarjeta roja directa al central francés del conjunto culé y, por el contrario, el árbitro Hernández Hernández no mostró la tarjeta correspondiente a Marcelo el día en que propinó un codazo parecido a Leo Messi en la disputa de un balón dividido.

Todo ocurrió en el Clásico que Real Madrid y FC Barcelona disputaron en el Santiago Bernabéu el 23 de abrll de 2017, el famoso día en que el astro argentino marcó el gol del 2-3 con el que se quitó la camiseta y la mostró con gesto serio al público del estadio madridista.

Aquella tarde, en la primera mitad, Casemiro había recibido una cartulina amarilla por una dura entrada sobre Leo Messi, y minutos después Marcelo sacó a relucir su codo en una rápida disputa con el argentino por un balón dividido. El árbitro del partido no vio absolutamente nada punible, y no castigó una acción de Marcelo que la repetición mostró claramente que era tarjeta roja.

O al menos ese habría sido el resultado si se hubiese aplicado el mismo criterio que Gil Manzano siguió este domingo en el FC Barcelona-Girona. Entonces no había VAR en LaLiga, eso sí, y por ese motivo Leo Messi se quedó sangrando visiblemente sobre el césped sin que hubiera consecuencias para el jugador brasileño del Real Madrid, que se disculpó con el rosarino.

Leo Messi se vengaría minutos después al marcar el gol del empate momentáneo en el Bernabéu. Rakitic pondría por delante a los culés en el segundo tiempo, y James Rodríguez igualaría la contienda a pocos minutos para el final del compromiso.

Messi logró 'vengarse' del Real Madrid

Fue entonces cuando apareció Messi para rematar una fantástica jugada trenzada del Barcelona, con conducción inicial de un Sergi Roberto que se cruzó el campo entero en el tiempo de descuento, y a quien Marcelo no logró frenar esta vez. El resto de la historia ya lo saben. Leo Messi remató, marcó, se quitó la camiseta y se 'vengó' luciéndola ante todo el madridismo.

El Barcelona ganó 2-3 aquel partido, pero acabaría perdiendo LaLiga Santander 2016-17 debido a la ventaja de los merengues en la clasificación. La acción del codazo de Marcelo a Messi, en cualquier caso, está siendo rescatada en las últimas horas por aquellos críticos con la decisión de Gil Manzano a la hora de expulsar a Lenglet. Una decisión más que discutible...