El nuevo papel de Messi en el Barça 2014-15

Tanto "MD" como el diario "Sport" destacan este viernes en sus versiones digitales que Luis Enrique podría revolucionar el clásico 4-3-3 del FC Barcelona con Leo Messi de "falso nueve" que el equipo ha estado utilizando con asiduidad desde la temporada 2008-09 con el ascenso de Pep Guardiola como entrenador, e incluso antes de la llegada del de Santpedor con Frank Rijkaard y su Messi-Eto'o-Ronaldinho en ataque. En la época del holandés, sin embargo, Messi solía actuar en banda derecha siendo un arma de desborde continuo y un asistente de lujo para Eto'o y los centrocampistas de segunda línea, como Deco, Xavi e Iniesta.

Ahora, Luis Enrique podría explotar la versión de asistente de "La Pulga" variando su posición de "falso nueve" -en la que ha brillado a nivel goleador desde la temporada 2008-09- colocándole en otros entramados tácticos más secundarios en lo que se refiere a protagonismo estadístico, pero puede que más útiles para las necesidades del equipo. El técnico asturiano podría retrasar la posición del argentino colocándole en la posición de mediapunta, por delante de Iniesta o Rakitic y por detrás de Neymar y Luis Suárez, que actuarían como puntas del equipo. Otra de las opciones sería que jugase nuevamente en la posición de mediapunta, pero en un 4-3-1-2 con dos líneas de centrocampistas detrás de él: una de contención (Mascherano-Busquets) y otra de creación (Iniesta o Rakitic).

Por último, la última posibilidad sería volver a los orígenes de Leo Messi en el Barça y colocarle en la banda derecha, desde donde encandiló desbordando, marcando goles y repartiendo asistencias, pero un puesto en el que sus números y estadísticas no fueron tan impresionantes como las cosechadas desempeñando el papel de "falso nueve". En cualquier caso, Luis Enrique ya dejó claro durante la pasada rueda de prensa del miércoles que todas las variantes están ahí y pueden utilizarse, por lo que probablemente el Barça no se ciña a un dibujo táctico fijo sino que irá rotando las posiciones de los jugadores para explotar sus cualidades y, sobre todo, hacer mucho más imprevisible al equipo.

Leo Messi ha marcado 312 goles y repartido 111 asistencias desde la temporada 2008-09 en el FC Barcelona, y el hecho de que estas cifras puedan verse reducidas en el futuro no tiene por qué mellar el rendimiento del equipo, sino que el efecto podría ser el contrario. Precisamente una de las críticas más utilizadas últimamente contra el Barça por parte de la afición culé es la Messi-dependencia. Esto podría cambiar esta próxima temporada sin necesidad de que el juego y las capacidades del grupo disminuyan. En un puesto más creador y menos rematador (para eso se ha fichado a Luis Suárez), quizás Leo Messi no se vea obligado a marcar en cada partido y pueda volver a brillar. Y el Barça, con él.