La 2017-18 ha sido una campaña agotadora para Leo Messi en el FC Barcelona, pero con la llegada del verano el camino ha vuelto a ponerse cuesta arriba. El Mundial de Rusia es, de nuevo, el desafío de su vida, porque está dispuesto a todo para lograr un soñado título con Argentina. Puede ser su última oportunidad.

Y es que aunque no lo haya expresado con certeza, sus compatriotas ya se temen un paso a un lado del que lograron recuperarle hace poco, porque la presión es demasiada y la suerte ya le ha sido esquiva en algunas ocasiones. La sensación es que si se vuelve a casa con un trofeo quizá se le pueda convencer para seguir, pero si no, es probable que pueda llegar el adiós definitivo.

De esta retirada podría depender un récord que vuelve a tener al alcance, como jugador con más goles en un combinado sudamericano. En el último amistoso superó a Ronaldo (63) con sus 64 tantos, y sólo le queda por delante un mito como Pelé (77). En lo relativo a la clasificación planetaria la cuestión está mucho más cara, pero tampoco es descabellada.

Messi es hoy por hoy el 21º en la tabla de máximos realizadores históricos de selecciones, y el único futbolista en activo que tiene por delante es Cristiano Ronaldo, tercero con 81 dianas. Esto se explica por los 25 partidos que lleva de más el luso, exactamente los mismos que le separan del primer puesto, los 109 goles anotados por el iraní Ali Daei.

Está claro que aspirar a casi el doble de los que lleva es una misión complicadísima, pero si alguien es capaz es el de Rosario. Con su ritmo anotador es una meta que puede alcanzar, y más si además de 'regalar' jugadas las sigue finalizando. Eso sí, todo dependerá de Rusia, donde olvidará todos los récords para mirar a la copa. Si no llega...

La retirada de Leo Messi, lejana

Donde pueden estar tranquilos es en el Barça, porque Leo Messi ha dejado caer en sus últimas entrevistas que la retirada no es algo en lo que piense y que de momento le queda muy lejos. Aunque en unas semanas cumplirá apenas 31 años, es cierto que su carrera lleva más de una década en marcha, y que a una estrella como él nunca le ha abandonado la presión. Por suerte, el crack sólo piensa en los títulos, y su voluntad es ganar muchos más vestido de azulgrana.