Lo que convierte a Leo Messi en el mejor futbolista del mundo, y también de la historia, no es sólo que marque prácticamente siempre y sea el mejor jugador en casi cada partido, sino la capacidad que tiene para brillar en los choques importantes.

Este domingo, frente al Atlético de Madrid en la jornada, estrenó el marcador en el minuto 26 de juego con un golazo de falta que no sólo fue el tercero consecutivo de este estilo en las últimas jornadas, sino que además significó su gol 600 como profesional entre el Barça y Argentina.

Minutos antes Leo Messi ya había sembrado el miedo en la defensa del Atlético de Madrid al salir con un regate majestuoso de la presión de tres jugadores rojiblancos y, después, conectar un disparo que pudo atrapar sin problemas Jan Oblak.

Messi ya había avisado antes al Atlético

Fue la forma que tuvo Messi de avisar a los visitantes de que se acababa de enchufar al partido, y lo cierto es que no tardó demasiados minutos en volver a aparecer, esta vez con un disparo de falta que, cuando salió de su bota izquierda, ya corrió a celebrar.

Oblak llegó a rozar con los dedos la pelota, pero el tiro del argentino fue tan bien colocado y tan potente que nada pudo hacer para evitar la diana el guardameta esloveno, el menos goleado de la presente Liga Santander y uno de los mejor valorados del mundo, junto con Ter Stegen.

Messi, a por el 'Pichichi' y la Bota de Oro

En cuanto a Messi, cabe añadir que ya es el gol número 28 que marca al Atlético de Madrid, su segunda víctima favorita tras el Sevilla, y que además significó su gol 600 como profesional desde que se encuentra en la élite futbolística. 539 goles ha sido capaz de anotar con el FC Barcelona, mientras que con la selección de Argentina ha transformado 61 dianas.

El '10' está de dulce y sigue metido de lleno en la pugna por la Bota de Oro 2018 con Harry Kane, Mohammed Salah y Cavani, entre otros grandes goleadores del panorama europeo. Retos no le faltarán nunca al rosarino... Aunque los vaya superando uno a uno casi cada semana.