Otro partido más, Leroy Sané volvió a ser uno de los mejores jugadores del Manchester City en su victoria frente al Sunderland de este fin de semana pasado. La estrella en ciernes a la que quiso fichar el FC Barcelona sin mucha suerte, es un diamante en bruto en las manos de uno de los mejores perfiladores de gemas del planeta: Pep Guardiola.

El de Santpedor fue el que volvió a ponerle la sonrisa en su boca a Leo Messi y con el que el rosarino se destapó, definitivamente, como el mejor jugador del planeta. Por eso cuando habló en rueda de prensa tras el partido y le preguntaron por Sané, Pep no pudo hacer otra cosa que guiñarle un ojo a su futbolista empleando al mejor jugador del mundo.

"Siempre cuando se paga mucho dinero, los gerentes de todo el mundo esperan lo mejor: cuando va bien siempre es barato pero cuando lo hace mal siempre es caro", empezó diciendo Guardiola a los medios británicos sobre el joven Lereoy. "Creo que tiene muchas cualidades, es tan rápido como pocos jugadores en el mundo, pero tiene sólo 21 años, así que la diferencia para convertirse en un jugador realmente bueno sigue siendo grande", concretó.

Haber entrenado al mejor de la historia le valida

Guardiola cree, no obstante, que Sané puede convertirse en todo un jugador TOP mundial. Pero para ello necesita trabajo y aprender mucho. La experiencia del catalán, que vio en directo durante cuatro temporadas como Leo Messi triunfaba, le valida para decirlo: "Puedo decir eso porque entrené al mejor jugador de la historia (Lionel Messi), por eso sé que puede mejorar".

Para concluir teniendo claro que su pupilo no debe desperdiciar su talento. "Con este talento sería una lástima no tratar de realizar todo este potencial que tiene", concluyó.