El Paris Saint-Germain ha presentado este sábado en el Parque de los Príncipes a sus fichajes de lujo de cara a la temporada 2021-22. A las llegadas de Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma, Achraf Hakimi, Georginio Wijnaldum, se les ha unido nada menos que Lionel Messi: La guinda del pastel para completar una plantilla de ensueño.

Una calurosa bienvenida fue la que le brindaron a los cuatro refuerzos del PSG en el Parque de los Príncipes. La hinchada parisina hizo vibrar su estadio para recibir a sus nuevos elementos de lujo…mientras que una de sus principales figuras fue abucheada por la álgida situación que hoy está viviendo con el club parisino.

Kylian Mbappé saltó al campo entre unos ensordecedores pitos, que fueron dirigidos hacia él cual dardos envenenados. La muestra de una contundente desaprobación por parte de la hinchada parisina a uno de sus jugadores más grandes, que se ha mostrado renuente a firmar la extensión de su contrato y demostrando así su clara querencia de no continuar en el equipo.

Mientras los nuevos integrantes de la plantilla del PSG gozaron de una ovación sinigual, Mbappé sufrió la vergüenza de los abucheos de un público que escasos meses atrás celebraban sus goles. Kylian no desea renovar, el Real Madrid parece ser su horizonte y hasta ahora lo ha dejado claro. Le resta un año de contrato, el club parisino desea atarlo, pero convencer al joven delantero no será una tarea sencilla.

Messi, nuevo ídolo

Desde la oficialización del fichaje de Lionel Messi por el PSG, la ciudad de París ha ardido en una increíble ola de festejos. La capital francesa se ha paralizado para recibir a su nuevo ídolo. Así lo ha demostrado, desde su plantón en el aeropuerto para atestiguar su llegada, hasta las colas kilométricas para hacerse con la ‘30’ del astro argentino.

París demostró su veneración al ex jugador del FC Barcelona, dejó atrás rápidamente el culebrón de la ‘no renovación’ de Kylian para centrarse exclusivamente en su nuevo máximo baluarte, ése al que ahora le rezan con devoción para que les haga el milagro más grande de su historia: la primera Champions League.