No hay mejor que ese dicho de más vale una imagen que mil palabras para diseccionar y explicar los motivos de la frustración de Leo Messi con Argentina. Igual que pudo verse en otras situaciones y otros partidos, el rosarino estuvo extremadamente solo en la final de la Copa América Centenario contra Chile. Todo ello creo una impotencia en él que le hizo renunciar a su selección.

Y es que Leo lleva muchos años cargando con el peso casi en exclusiva de tirar de un equipo. A diferencia de lo que ocurre en el FC Barcelona donde siempre ha estado rodeado de una constelación de estrellas que le han puesto las cosas fáciles y le han permitido brillar, en Argentina no hay nadie que esté a su altura para echarle una mano.

Tal y como puede comprobarse en la imagen que ilustra esta noticia, Leo se enfrentó el solo a Chile. En la foto son hasta nueve rivales chilenos los que enciman al diez albiceleste, que no tiene ningún apoyo al lado. No hay ningún compañero que se ofrezca o al que darle la pelota para salir de esa fuerte presión. Un fragmento muy corto y diminuto del partido pero que ejemplifica una de las grandes razones por las que Leo podría querer dejar el combinado nacional.

Lo que está claro que las palabras siempre están bien, como las mostradas recientemente por muchos mitos y personalidades argentinas, pero en la realidad el que se parte la cara en la cancha es el genio blaugrana. Y al que le parten la cara después en los medios y las gradas, curiosamente también es a él, el hombre que más se sacrifica. Algo debe cambiar en ese sentido para que pueda volver a defender los colores argentinos.