La temporada 2017-18 ha sido sin duda la de la explosión de Mohamed Salah. Aquel futbolista que prometía en el Basilea, el Chelsea, la Fiorentina o la Roma se ha confirmado en el Liverpool, al que ha liderado en una campaña irregular pero con un gran premio en la Champions. Eso sí, al egipcio todavía le falta para codearse con los grandes.

Su exhibición contra el conjunto 'giallorossi' ha servido para elevarle a los altares pero también para dejarle muy 'tocado', porque desde entonces ha ido cuesta abajo. Al de Nagrig le empiezan a pesar las piernas, tras un año en el que todavía se espera mucho de él en la final contra el Real Madrid y el Mundial, al que volverá después de muchos años su selección.

Aquella noche en Anfield metió al africano en la carrera para el Balón de Oro, pero las comparaciones con Leo Messi, más parecido por su estilo de juego, y Cristiano Ronaldo no le han hecho ningún favor. Los dos dominadores del trono al mejor futbolista del mundo en los últimos tiempos se han curtido en mil batallas, y al atacante 'red' todavía le faltan unas cuantas.

Salah puede hacer algo muy grande si guía a los suyos hasta la Copa de Europa en Kiev, pero debe recuperar fuerzas y romper una racha de tres encuentros sin marcar que ya le ha dejado lejos de la Bota de Oro, una que precisamente parece que se volverá a quedar el argentino. La distancia entre ambos todavía es muy amplia, y no sólo en el balance anotador.

El Liverpool necesita a Salah para la Champions

El curso brillante del Liverpool podría romperse por una cadena de errores al final que amenaza con dejarle de nuevo fuera de la Champions. Los ingleses volvieron este año después de varios sin alcanzarla, pero deben hacer un esfuerzo si no quieren ser la gran ausencia de la próxima edición.

La derrota contra el Chelsea en la Premier League dejó a los hombres de Jürgen Klopp muy tocados, ya que su clasificación por la vía liguera ya no depende de ellos mismos. A falta de un partido aventajan a los 'blues' en dos puntos y al Tottenham en uno, pero sus dos adversarios tienen dos encuentros pendientes. Si no media tropiezo rival, su única opción para volver es ganar al Real Madrid en Kiev. Y para eso hará falta el mejor Salah.