Argentina llegaba con mucha ilusión al estreno del Mundial, pero su debut contra el combinado de Islandia no fue el esperado. La 'albiceleste' se enredó en el descaro y la defensa de los europeos, y su gran estrella, Leo Messi, volvió a estar demasiado aislada en un encuentro en el que no logró anotar un penalti decisivo. Para el equipo hay esperanza, pero para el rosarino también.
En esta ocasión tampoco se ha librado de la avalancha de críticas que surge cuando no está a su mejor nivel, pero ha visto como se amortiguaban por la gran cantidad de defensores que aún le siguen apoyando. La tendencia ha cambiado en los últimos tiempos, y es que dudar del '10' es una ridiculez a la que hoy todavía se atreven demasiados.
Un puntal importante para el delantero es su familia, y ha demostrado desde hace años que es casi más importante que el fútbol. Antes que jugador, Leo es padre, marido, hijo y hermano, y eso procura no olvidarlo ni en los buenos, ni, sobre todo, en los malos momentos. Ahora le viene mejor que nunca.
Y es que además de sus padres, también Antonella Roccuzzo se ha decidido a enviarle un mensaje en las redes sociales, con una fotografía en la que aparecen ambos junto a sus hijos hace apenas unas semanas. "Siempre Juntos y con Vos mas que nunca", le ha dedicado, a la espera de que Argentina pueda desquitarse de su empate en apenas unos días.
Messi, convencido de la reacción de Argentina
Tras acabar el enfrentamiento en Moscú, fue el propio Leo Messi el que confesó que estaba 'tocado' pero convencido, con muchas ganas de reaccionar por la vía rápida. "Me siento responsable por no habernos llevado los tres puntos. Estaba muerto después del penal. Pero, ahora, esto nos tiene que hacer más fuertes", explicó el de Rosario, que valoró con calma la situación a falta de dos partidos.
"Nos vamos tranquilos, no hay que volverse locos. Con bronca y dolidos porque merecimos ganar el partido y esos tres puntos nos hubieran dado más tranquilidad todavía. La idea sigue siendo la misma, ganar los dos partidos que vienen. Ahora hay que descansar bien y preparar el partido con Croacia, que será igual de difícil que este. No lo decíamos por compromiso. Islandia nos costó", zanjó.