El fútbol tiene una ley muy particular, y hay que tener en cuenta que a menudo las palabras se borran sobre el césped. Se puede decir cualquier cosa, preguntar, animar e incluso desafiar, pero todo eso, hay que demostrarlo. Este martes, la Juventus dio un repaso al Atlético de Madrid y lo eliminó de una Champions cuya final se disputará en el Wanda Metropolitano, y muchas miradas se acordaron de las cuestiones individuales.

Por todo el mundo resonó el discurso de Antoine Griezmann hace unos meses, cuando afirmó que ya comía en la mesa de Leo Messi y Cristiano Ronaldo. El de Macon explicó que estaba a la altura de los dos mejores jugadores de la última década, a los que, con 31 y 34 años respectivamente, muchos se empeñan en enterrar. El francés está a punto de cumplir 28, pero parece que su predicción todavía está muy lejos.

Las cifras no mienten, y de momento señalan que el galo puede ser camarero, pero no tiene derecho a ser comensal. Sus 18 tantos y 8 asistencias en 38 partidos en todas las competiciones son para tenerlos en cuenta, pero se quedan por detrás de los registros de los cracks de madeira, 24 dianas y 12 asistencias en 36 encuentros, y de Rosario, 34 goles y 19 asistencias en 35 compromisos.

Y el problema del 'príncipe' no son los datos, sino más bien las sensaciones. Cuando FC Barcelona y Juventus -y antes Real Madrid- sufren, saben que pueden contar con sus estrellas, aquellos futbolistas que se pueden echar el equipo a la espalda y convertir un desastre en alergía. Pero en plena tormenta en el coliseo 'bianconeri', Antoine fue un rojiblanco más sin alma, impotente como todos, ni siquiera el más especial.

A Griezmann, eso sí, no hay que crucificarlo, pero sí aconsejarle que modere algo más sus declaraciones. Un campeón del mundo tiene derecho a soñar, pero también tiene que cumplir porque si no sus aficionados vienen a buscar explicaciones. Y el '7' ya no las tiene, porque aunque no sabía como contestar a una noche nefasta, sí le ha quedado claro que en esa jornada, se fue a casa sin cenar.

¿Se equivocó Griezmann diciendo 'no' al Barça?

Las valoraciones hay que hacerlas al final y todavía es pronto para echar las campanas al vuelo, pero no son pocos los que consideran que Griezmann se equivocó rechazando al Barça. El punta se ha quedado con un sueldazo en un Atlético que sigue goteando títulos, pero mientras los 'colchoneros' se consuelan con Europa Leagues o Supercopas de Europa, los culés apuntan a Ligas, Copas del Rey y Champions. Habrá que esperar, pero el documental, hoy por hoy, podría tener otro final.