La historia reciente del FC Barcelona está plagada de éxitos, y antes de la etapa de Ernesto Valverde en el banquillo, la nave la dirigía con acierto Luis Enrique. El asturiano ha concedido una entrevista al periodista Ricard Torquemada en su serie 'Parlem de futbol' ('Hablemos de fútbol'), en la que ha revelado algunos detalles interesantes de su etapa como entrenador del conjunto catalán.

El actual seleccionador español, conocido por su carácter sincero y directo, no se ha andado con rodeos cuando ha tenido que responder a una pregunta incómoda. El asturiano ha sido cuestionado por el incidente que vivió con Leo Messi en el camino hacia el segundo triplete del club, y ha confirmado que hubo un 'roce' entre ambos que por fortuna quedó zanjado sin consecuencias.

"Hasta que se solucionó todo hubo un tiempo de tensión, que yo no busque sin ninguna duda, pero que apareció y que tuve que gestionar", se ha sincerado el de Gijón, que ha explicado que el vestuario colaboró a apagar un incendio que no tardó en filtrarse a los medios de comunicación. A pesar de todo, la relación no quedó 'tocada': "A día de hoy sólo puedo hablar maravillas de Leo Messi".

Y es que el ex jugador se ha deshecho en elogios hacia el argentino, al que considera el mejor futbolista del mundo. Tanto durante el tiempo que compartieron en el Barça como en su observación posterior, el español llegó a la conclusión de que el '10' está tocado por una varita: "Estamos hablando de un genio, estamos hablando de Matrix, cuando la imagen de repente se ralentiza y uno puede hacer lo que quiera, eso es lo que hace Messi".

"Sólo está al alcance de uno. Iniesta también hace cosas parecidas, de visión periférica, que sabe cuándo le viene uno por aquí o por allá. Cosas así sólo se las he visto hacer a Iniesta y, por encima, de todos a Messi", ha argumentado, gesticulando animadamente y subrayando una visión compartida por muchos. Como Leo Messi no hay otro igual.

Luis Enrique explica porqué se marchó del Barça

Además de hablar de su relación con Leo Messi, Luis Enrique también ha afrontado otros temas, y se ha referido a su despedida del Barça. El técnico, que en tres campañas cosechó dos Ligas, una Champions, tres Copas del Rey, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes, ha apuntado al desgaste como el motivo de su adiós: "Al principio de la tercera temporada yo ya comuniqué al club que buscara sustituto".

"De manera egoísta yo ya no tenía más energía para dar, y luego pensaba que con este grupo tan especial de jugadores que tenía en el Barça para mi hubiera sido muy fácil renovar, pero chupado, un contrato bestial, en mi casa, con los mejores jugadores, mejor imposible. Pero si soy honesto creo que el jugador necesita que venga otro a contarle la historia de otra manera. Yo creo que llega un momento que el mensaje, si hay mensaje, se agota, y debe haber mensaje para que todo salga bien", ha reflexionado.