Cierto es que a día de hoy, y a tenor de los acontecimientos, no se puede dar por segura la eclosión de Ousmane Dembélé en el FC Barcelona. Después de haber hecho entrar en calor al barcelonismo con sus últimos golazos y grandes actuaciones, este domingo habría vuelto a enfriar la situación al llegar tarde a la sesión de entrenamiento, nada menos que dos horas.
Pero los datos están ahí, y nos dicen que, cuando el francés es titular junto a Luis Suárez y Leo Messi en el frente de ataque, suele aportar un alto rendimiento, y fomentar también la buena onda de sus compañeros. Los tres juntos han marcado ya 35 goles esta temporada 2018-19 para el FC Barcelona, repartiendo además un total de 21 asistencias.
17 goles lleva ya Leo Messi, por los 10 de Luis Suárez y los 8 de Ousmane Dembélé en todas las competiciones, a pesar de que el galo se ha perdido varios partidos fruto de su irregularidad y sus retrasos en los entrenamientos.
Quedan 38 partidos potenciales en lo que resta de temporada, lo que supondría, si se cumplen las estadísticas que han mantenido Messi, Suárez y Dembélé hasta ahora, una proyección de más de 90 goles a final de temporada, y de más de 60 asistencias de gol.
Constituirían así un tridente que todavía estaría lejos de los 122, 131 o 111 goles que consiguieron entre Messi, Suárez y Neymar las temporadas 2014-15, 2015-16 y 2016-17, respectivamente, aunque serían números que podrían valorarse como sinónimo de títulos, y además teniendo en cuenta que, por lesiones u otros motivos, no siempre han podido coincidir sobre el césped.
El Barça, con atacantes para soñar
Todo lo contrario que Neymar Jr, Luis Suárez y Leo Messi, quienes solían ser unos fijos para Luis Enrique durante las temporadas en las que pudieron compartir frente de ataque con el brasileño vistiendo la elástica azulgrana. En definitiva, el FC Barcelona tiene a un tridente de lujo en la actualidad, y habrá que ver si continúa con su proyección.
Sorprende, además, que este tridente sea capaz de dejar fuera de la ecuación a Philippe Coutinho, el fichaje más caro de la historia del club y que esta temporada 2018-19 está atravesando un largo bache de rendimiento, al menos en los últimos partidos.