Para muchos aficionados, que Leo Messi todavía no haya firmado oficialmente su renovación es una preocupación importante. Porque el buque insignia del Barça es libre de negociar con cualquiera a partir de enero de 2018, y una hipotética salida suya sería dramática en el Camp Nou. 

Es cierto que existe un documento firmado por su padre y el abogado del futbolista que demuestra su clara intención de seguir siendo jugador del Barça, pero no es vinculante ni se puede dar como oficial al no haberse producido el acto protocolario de la estampación de la firma. Así lo explica 'AS' este lunes.

Y parece que ese acto tardará en producirse, porque Messi es consciente de que en un proceso de moción de censura como el que se inició el viernes, su firma va a ser utilizada como cartel electoral y no quiere formar parte de este proceso.

Tras los fichajes frustrados de Coutinho y Di María, está por ver qué piensa Leo Messi de la actual plantilla, una de las condiciones que teóricamente habría puesto el argentino para renovar finalmente por el conjunto de su vida. 

Disfruta en Argentina de sus amigos

Messi suele aprovechar sus días en Argentina para ver a todos aquellos amigos que durante el año, por estar en Barcelona, no tiene la oportunidad de ver. Sus raíces están ahí y el argentino nunca ha renegado de ellas. Este fin de semana fue a cenar de incógnito al restaurante de uno de sus mejores amigos.