Un 15 de agosto de 2018, Leo Messi prometió delante del Camp Nou que el FC Barcelona traería la Champions League el verano que viene. "Prometemos que haremos todo lo posible para que esa copa tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar acá", dijo el capitán azulgrana. Dos años y dos meses después de esas palabras, desgraciadamente la Liga de Campeones sigue muy lejos del estadio culé.

El Barça ha fracasado en el máximo torneo continental tanto en 2019 como en 2020, igual que hizo antes en 2018, 2017 y 2016. La derrota del curso pasado, además, fue la más dura de todas y la peor de la historia del club en la Champions. El 2-8 del Bayern de Múnich hace unos meses aún duele y los barcelonistas tienen que olvidarlo cuanto antes, ya que este martes comienza una nueva aventura europea.

Messi, un maestro en Champions League

El Barcelona debutó este martes en Liga de Campeones contra el Ferencvaros (5-1) en la que podría ser la última oportunidad de Messi para llevar al Camp Nou "esa copa tan linda y tan deseada". El '10' capitaneará a los culés un año más en la que podría ser su última campaña en el club. El rosarino termina contrato en 2021, no ha renovado y a no ser que le convenza el nuevo presidente, parece que podría decidir no hacerlo para irse gratis el verano que viene.

No obstante, de momento esa posibilidad aún queda muy lejana y lo único que importa ahora mismo es que el Barça intente romper su maldición en Europa. Para ello, los blaugrana van a necesitar la mejor versión de un Leo que no ha empezado el curso a su mejor nivel. El seis veces Balón de Oro solo lleva, tras el partido ante los húngaros, dos goles en cinco partidos disputados de Liga y Champions, y además de penalti. Ha dado también tres asistencias, pero aún así son números insuficientes para el nivel del internacional albiceleste.

El atacante tiene que despertar cuanto antes y ya ha empezado a hacerlo este martes en el Camp Nou. El Ferencvaros era, a priori, un rival accesible e ideal para el resurgir del mejor Messi, por lo que todos los ingredientes invitaban a pensar que podría ser el partido del '10'. Además, el Real Madrid espera el sábado, por lo que el argentino quería llegar con los dientes afilados para enfrentarse a los blancos. Así ha sido.

Messi, incómodo como 'falso 9'

'La Pulga' está intentando adaptarse a la nueva posición de 'falso 9' que le ha dado Ronald Koeman este curso. Da la sensación de que la falta de un delantero centro puro no le beneficia, ya que está teniendo que salir mucho de la zona de gol, algo que le perjudica a nivel goleador. No obstante, el técnico confía en que termine sacando su mejor versión.