Sobre el césped hay muy pocos que les puedan batir, pero en los entrenamientos se permiten algunos lujos. La plantilla del FC Barcelona se ha ejercitado este jueves en la Ciudad Deportiva, y Ousmane Dembélé se ha convertido en uno de los protagonistas de la sesión. Uno de los rondos ha acabado parado por su culpa.

Aunque muchos destacan que este es uno de los desafíos más complicados en el conjunto azulgrana, entre el altísimo nivel que se muestra hay también hay espacio para el cachondeo. En esta ocasión el damnificado ha sido Jordi Alba, que a pesar de intentar disimular, ha aceptado con una sonrisa un aplauso que los compañeros también le han dedicado a él.

El mérito, y parte la ovación, eran para el francés, el autor de un caño que el lateral no ha podido evitar. El sutil pase del extremo se ha colado entre las piernas del catalán, y tras recibir el envío, Leo Messi ha pedido calma. Con todos parados, ha sido el argentino el que ha arrancado a aplaudir, provocando algunas carcajadas sobre el césped.

Un experto

Dembélé aún necesita algo de tiempo para soltarse en el Barça, pero si se fija en el '10', desde luego puede irle muy bien. El de Rosario es un dolor de cabeza habitual para sus propios compañeros, con una serie de lujos que no contiene ni en los entrenamientos. Leo no perdona, porque jugando al fútbol, sólo quiere ganar.