Leo Messi siempre quiere más, y llevaba algunas jornadas contrariado por no ver portería. Este martes se redimió, frente a uno de sus rivales predilectos, desde el punto de penalti y al estilo Panenka. El árbitro Hernández Hernández señaló un penalti de Felipe sobre Nélson Semedo, que se había internado al área justo antes de ser derribado con una patada.

El colegiado no dudó y Messi tampoco. El argentino cogió rápidamente el balón y, antes de lanzar, cogió impulso para engañar al portero con un disparo potente y colocado. En el último metro frenó y picó suavemente el esférico para marcar uno de esos goles tan bonitos con los que suele deleitarnos de vez en cuando, y que forman parte de su inacabable repertorio.

Su gol a lo Panenka, además de significar el 2-1 ante el Atlético de Madrid y el gol número 32 que endosa a los 'colchoneros' a lo largo de su carrera, tiene otra particularidad: se trata de la diana número 700 que transforma desde que es profesional, el número 630 con el FC Barcelona (y 70 más con Argentina). El rosarino lo celebró con rabia, junto al resto de sus compañeros.

Llevaba algunas jornadas en las que, a pesar de que seguía siendo decisivo con sus asistencias, no acababa de precisar en sus disparos hacia la portería contraria. Este martes sí consiguió marcar, aunque fue prácticamente el único disparo que logró acometer contra el Atlético de Madrid en todo el partido.

El Barça no acaba de precisar

Los 'colchoneros' se mostraron férreos atrás y el primer gol del Barça, antes de la diana de Leo, llegó de hecho en propia portería. En un córner botada por el mismo Messi, Diego Costa se introdujo el balón en su propia meta. Dos jugadas a balón parado en los goles del Barça, dado que mediante el juego corrido los culés volvieron a mostrarse algo grises de cara a puerta.

Sea como sea, al menos Messi ya se ha quitado la espinita del gol 700 y puede pensar, de cara a los próximos partidos, en seguir mejorando y haciendo mejores a sus compañeros para luchar por LaLiga, aunque sea de forma desesperada. Tras el empate ante el Atleti, los culés pueden ponerse cuatro puntos por debajo del Real Madrid si los blancos ganan al Getafe esta misma jornada.