El Camp Nou vuelve a albergar este domingo un Clásico. El primero oficial de la temporada -mínimo tendremos otro más en casa, en LaLiga-. Quizás todavía sin la maquinaria engrasada y pensando en posibles llegadas. Pero es un Barça-Madrid y siempre apetece. Más todavía si Messi llega con la máxima ambición posible.

Porque el argentino tiene un reto para esta segunda parte de 2017 y para el 2018: recuperar el trono del fútbol mundial. Seguramente no lo ha perdido a ojos de los aficionados, pero la ausencia de títulos colectivos harán que Cristiano gane el Balón de Oro y le empate en ese 'palmarés'. Y Messi quiere superar al luso.

Y qué mejor escenario que la Supercopa de España, una de las competiciones que mejor se le da -claro que todas son buenas para él-. Messi ha marcado 12 goles en la historia de la competición y ha ha sido capaz de anotar cinco goles al máximo rival en la Supercopa, repartidos entre la que se jugó en 2011, cuando marcó tres, y la del 2012, año en el que hizo otros dos.

Ya en pretemporada dejó claro que su idilio ante el Madrid sigue muy vivo. El argentino le ha marcado 24 goles al conjunto madridista y podría superar este domingo a Zarra, que también marcó 24 en toda su carrera. Otro registro más a tiro del '10' azulgrana, confiado con la nueva etapa de Valverde en el banquillo.

Neymar, ante el Guingamp

Mientras todos los focos del mundo se centran en el Camp Nou con otro clásico entre los dos equipos más potentes del mundo, en Francia debutará Neymar ante el Guingamp. En un escenario mucho menos mediático que el de Barcelona, sin lugar a dudas. Esa ha sido su decisión, pasar de ser el segundo en Roma a ser el alcalde de una aldea.