Leo Messi recibió un golpe ante el Valencia en el partido que el Barça empató a 2 en el Camp Nou y acabó el partido tocado. Su presencia este miércoles contra el Real Madrid en la ida de Copa sigue siendo una incógnita y habrá que esperar al último momento para ver si Valverde puede contar con él.

Pendiente aún de ver si puede jugar el Clásico, Messi espera poder estar disponible contra uno de los equipos que mejor se le da. El Real Madrid es una de sus víctimas favoritas y le ha marcado 26 goles en 38 partidos a lo largo de su carrera. Una cifra increíble que en Copa del Rey se resiente totalmente.

Messi no le ha marcado nunca al eterno rival en el torneo copero. Ha jugado seis veces contra los blancos y nunca ha conseguido perforar su meta. Esos encuentros se jugaron en temporadas consecutivas, de la campaña 2010-2011 a las 2013-2014. Desde entonces, los merengues y los blaugranas no habían vuelto a jugar en Copa.

Hay que recordar que en dos de las ocasiones en las que Madrid y Barcelona se enfrentaron en Copa fue en la mismísima final. En la temporada 2010-2011, en Mestalla, un gol de Cristiano Ronaldo terminó decidiendo la final a favor del Real Madrid en la prórroga. Más tarde, en la 2013-2014, también en Mestalla, los merengues volvieron a imponerse por 1-2 con goles de Di María y Bale.

Messi no quiere seguir repitiendo ese patrón y espera poder jugar y ser el jugador decisivo y espectacular que es casi siempre que juega contra el Real Madrid. Habrá que estar pendientes para ver su estado y qué termina decidiendo Valverde después del entrenamiento de hoy.

En la ida de LaLiga, manita sin Messi

En la ida de esta liga 2018-2019 el FC Barcelona ya se impuso al Real Madrid por un aplastante 5-1 sin su gran estrella. Messi no pudo jugar el partido por lesión, pero los blaugranas se sobrepusieron y liderados por un soberbio Luis Suárez aplastaron al Madrid de Lopetegui. Los blancos, en esta ocasión, llegan en su mejor momento y no parece que vaya a ser tan fácil, pero el Barça ya ha demostrado que siempre se crecen en los partidos grandes.