Parece que Leo Messi sigue empeñado en seguir evolucionando en su juego con Argentina. En esta ocasión, el genio de Rosario perpetró un partido frente a Chile con el que sorprendió a todo el mundo y se convirtió en el mejor jugador del encuentro sin llegar a chutar ninguna vez a puerta. Junto al "Kun" Agüero y Di Maria en ataque, Leo se transformó en asistente y partiendo de una posición más retrasado se dedicó a dirigir a los suyos.

Una nueva reinvención del mejor jugador del mundo que lideró el ránking de pases del Chile-Argentina. En total, el delantero azulgrana dio 50 pases, 46 buenos, y tocó 72 balones. Unas estadísticas a la altura del mejor Xavi Hernández en la época dorada del "Pep Team". Unas estadísticas que completan ese pasito hacia atrás en el ataque albiceleste es que no chutase ninguna vez sobre puerta.

Algo que no había pasado desde hace dos años y 177 partidos, en la final de Copa del Rey de 2013-2014 ante el Real Madrid. Argentina en su conjunto chutó ocho veces sobre el arco de Claudio Bravo. Si bien los goles los hicieron Di Maria y Mercado, el atacante del Barça creó la jugada del primero y dio la asistencia del segundo, todo un genio que volvió a ser decisivo.

Además, Leo recuperó cinco balones, siendo el segundo que más hizo en esta tasca de su equipo por detrás del atlético Kranevitter, con ocho. También dio otras dos asistencias claras que no acabaron en gol en sendas jugadas de Ángel di Maria y el "Kun" Agüero. Seguramente que en esto tenga mucho que ver el "Tata" Martino, en su búsqueda de encontrar el mejor rol para el mejor jugador del mundo.