El estado de forma de Leo Messi asusta. Como el del FC Barcelona. Porque, en la jugada del segundo tanto azulgrana frente al Athletic de Bilbao en el Camp Nou, este domingo, el equipo culé fue capaz de desorganizar lo suficiente a la defensa vasca para que Leo Messi, de manera sorprendente, recibiese un pase preciso en el balcón del área para perforar desde ahí la portería rival.

Kepa Arrizabalaga no pudo hacer nada para evitar la diana. Paulinho se internó por el flanco derecho del área y desde alló combinó con Ousmane Dembélé y volvió a marcharse, otorgando movilidad al equipo culé en ataque y en consecuencia a la defensa del Athletic. 

Disparo lejano de Messi, imparable

Ese movimiento provocó que Leo Messi se quedara un momento solo en el balcón del área, lo que aprovechó Dembélé para combinar con el argentino y permitir que éste, con un disparo seco y teledirigido a ras del palo derecho de Kepa, se colara en el interior de la meta visitante.

Era el minuto 30 de partido, y la diana del rosarino significó su octavo gol en los últimos seis partidos disputados en todas las competiciones, cinco de ellos marcados en LaLiga Santander 2017-18 y los tres restantes contra el Chelsea en los octavos de la UEFA Champions League.

Buena primera parte de Dembélé y del Barça

También significó la quinta asistencia de Ousmane Dembélé esta temporada, una buena noticia para el francés, aunque pocos minutos después se llevaría una tarjeta amarilla por protestar una falta cometida contra un jugador del Athletic.

Una muestra más de que el galo tiene carácter y personalidad, y de que empieza a sacarlo a medida que va teniendo más protagonismo en los terrenos de juego. Tanto Dembélé como Messi contribuyeron, con su buena actuación en la primera mitad, a que el FC Barcelona dispusiera de un auténtico vendaval de ocasiones de gol frente al Athletic de Bilbao.