La gran estrella del FC Barcelona y de la selección de Argentina, Leo Messi, tuvo que ver el España-Argentina de este martes en el palco del Wanda Metropolitano, dado que Jorge Sampaoli prefirió no arriesgar y no le dejó ni siquiera en el banquillo, al tener claro que no contaría con el mejor jugador del mundo de cara al compromiso frente al combinado español.
El '10' presenció el choque desde el palco del Wanda Metropolitano y seguro que no lo pasó demasiado bien, cuando vio cómo España se adelantaba por partida doble gracias a las dianas de Diego Costa e Isco Alarcón, con el malagueño y Marco Asensio, además de Andrés Iniesta y otros jugadores de 'La Roja', dando un recital sobre el césped. También en la segunda mitad España impuso su superioridad.
Argentina no tiene creatividad sin Messi
Argentina intentó jugar al toque pero le costó un mundo, y pese a algunos acercamientos como una ocasión fallada de manera clamorosa por Higuaín, no dispuso de demasiado fuelle ofensivo en el primer acto a excepción del gol de cabeza de Nicolás Otamendi, a la salida de un córner.
Lionel Messi celebró levemente el gol de la albiceleste y, por su cabeza, seguro que apareció el pensamiento de que Argentina le necesitará al máximo nivel, tanto a él como a otras estrellas como Di María y el 'Kun' Agüero, si desea llegar lejos en el Mundial de Rusia 2018.
La albiceleste consiguió ganar el pasado viernes a Italia (2-0) sin Leo Messi, pero España es una de las grandes favoritas al título y Argentina no dio muestras de superioridad, ni mucho menos, ante el combinado español este martes, como en parte resulta lógico debido a las ausencias de jugadores como Lionel Messi o Ángel Di María, Agüero y Paulo Dybala.
Messi tiene que cuidarse en los próximos días
En cuanto a Leo Messi, sus molestias no revisten gravedad pero es posible que los próximos días los pase entre algodones en el FC Barcelona, teniendo en cuenta lo mucho que se juega durante las semanas venideras con el conjunto culé, y con la voluntad de no sufrir una lesión que, a estas alturas de la temporada, podría incluso hacerle peligrar para el Mundial de Rusia 2018.