Después de unos meses de descanso y reflexión, Leo Messi reapareció este viernes con la selección de Argentina, y lo hizo con un disgusto que acabó siendo doble. Para empezar, Venezuela sacó los colores a la 'albiceleste' en el Wanda Metropolitano, donde se impuso por 1-3 a un conjunto con muchas novedades. Para seguir, y dejando la peor conclusión posible, el de Rosario acabó lesionado.

Existía cierto temor en el FC Barcelona sobre el estado físico y mental de su estrella, y al menos en el primer aspecto empiezan a llegar lamentaciones. Lionel Scaloni aseguró poco después de las dudas del crack en un entrenamiento que sus molestias no eran preocupantes y que no iba a tomar riesgos, pero ahora los servicios médicos han hecho público que volverá a la Ciudad Condal 'tocado'.

Del atacante se ha especificado que sufre una "reagudización de dolor pubiano bilateral", es decir, que sus dolores en el pubis siguen presentes y han ido a más. Esto ha provocado que sea apartado de la cita contra Marruecos del próximo martes y regrese a casa de forma inmediata, donde tras una reevaluación de sus problemas, se decidirá cuál será el tratamiento a seguir en los próximos días.

Aunque Messi no vuelve en las mejores condiciones, tanto Argentina como el Barça han preferido ser prudentes, y han dejado su caso pendiente de evolución. Ambas entidades han hablado de "dolores" y "molestias" en sus respectivos comunicados oficiales, pero no han querido hacer saltar las alarmas y calificar su situación como una lesión.

Empieza la cuenta atrás para saber el estado de Messi

Desde el momento en que ponga un pie en Barcelona, Messi estará entre algodones, ya que el Barça lo quiere a pleno rendimiento para la lucha por el triplete. En las próximas semanas toca afrontar un sprint definitivo por LaLiga, la Champions y la Copa del Rey, y el equipo tendrá muchas más opciones de triunfar si puede contar con su gran estrella y no disponer de una versión mermada.

La cuenta atrás ha empezado de cara al próximo encuentro de los azulgrana, un derbi liguero contra el RCD Espanyol. Será el sábado 30 de marzo en el Camp Nou, y habrá que ver si una semana es suficiente o si Ernesto Valverde tira de rotaciones para asegurar a su estrella en dos citas determinantes, la visita del Atlético de Madrid y la ida de cuartos de final de Champions contra el Manchester United, que tendrán lugar en abril.