Leo Messi es el gran protagonista de la semana en Argentina. Todo el mundo centra los focos en él para ganar a Ecuador y lograr el billete al Mundial o, al menos, para la repesca. El '10' está preparado para el reto pero es consciente que necesitará la ayuda de sus compañeros o la gesta será utópica.

Según explica 'AS', el Barcelona está preocupado por el resultado de ese partido entre Argentina y Ecuador. Son conscientes que una eliminación prematura de la albiceleste podría significar una pequeña depresión del astro culé, que quiere de todas las maneras posibles estar en Rusia 2018 para coronar una carrera a la altura de un mito. 

Messi siente mucho a Argentina -aunque desde allí se empeñen en hacer ver que no tanto- y no estar en el Mundial sería un fracaso tremendo. Los argentinos no se pierden tal cita desde 1970. Fíjense si ha llovido desde entonces. "Físicamente, por la tensión acumulada, seguro que llega algo cansado, pero Messi es fuerte en muchos sentidos", aseguran fuentes del Barça al medio citado.

En Barcelona desean que Argentina juegue el Mundial porque entonces Leo estará feliz y rendirá al máximo nivel en el club azulgrana -algo que seguramente también puede ser así si no están en Rusia-. El vestuario está preparado para arroparle, así como a Mascherano, si finalmente las cosas no salen bien.

Sin compañeros, imposible

El rendimiento de sus compañeros está a un nivel inaceptable para un país con tanta tradición futbolera. Y claro, quedarse fuera del Mundial sería una hecatombe de magnitudes épicas. Todo un país se fía ahora del talento de Messi para ganar a Ecuador el 11 de octubre. De lo contrario, la tragedia será una realidad. Aunque hay que decir que Messi tiene una tarea por delante realmente complicada. Con Benedetto, Papu, Rigoni y Acuña todo cuesta más. Eso es así de sencillo.